La fiscal pide tres años y cuatro meses de prisión y 9.352
euros para dos acusados de un presunto delito contra la
salud pública. Uno de ellos reconoció que le habían pagado
300 euros por introducir droga en la batería del vehículo de
su cliente, siendo este el otro acusado, quién supuestamente
manifestó que desconocía la existencia de la droga.
Los hechos denunciados se produjeron el 15 de enero, sobre
las siete de la mañana, en la zona de preembarque de
vehículos de la Estación Marítima cuando varios agentes de
la policía localizaron cuatro kilos de hachís en la batería
del coche de uno de los acusados.
Dicho imputado declaró ayer en el juicio que desconocía la
existencia de la droga y que su vehículo había estado en
manos de un limpiacoches de Castillejos mientras que él se
encontraba en su tienda de comestibles, justo el día antes
de su detención. Dicho empleado, quién acudió
voluntariamente a testificar, reconoció haber introducido la
droga en el coche de su cliente. “Dos días antes de que el
señor viniera a dejar su coche, me visitaron dos personas
con las que pacté la introducción de la droga a cambio de
300 euros. Ellos mismos me dieron las señas del coche.
Cuando se produjo la detención vinieron a buscarme el
hermano y la mujer del cliente y me contaron lo ocurrido. Y
como me arrepiento, vine a declarar”, explicó el acusado.
Varios agentes de la policía acudieron como testigos y
contradijeron la versión de uno de los acusados, el
conductor del coche y cliente del empleado de Castillejos.
“Cuando detuvimos el coche el perro ladró y encontramos la
droga en la batería. El vehículo desprendía mucha agua, como
si lo hubieran lavado 15 minutos antes”, argumentaron. Por
estos hechos, la fiscal pidió tres años y cuatro meses de
prisión y 9.352 euros para ambos acusados mientras que los
abogados de la defensa solicitan la absolución.
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