"El Gobierno de la Ciudad Autónoma no es partidario de
judicializar la vida política, pero, en ocasiones, no nos
queda más remedio que acudir al amparo de los Tribunales de
Justicia". Así de contundente se mostró ayer el
vicepresidente primero del Gobierno local, Miguel Marín,
cuando, en una entrevista concedida a RNE, se refirió a las
relaciones que mantiene el Ejecutivo autónomo, en manos del
Partido Popular (PP), con los partidos de la oposición, es
decir, Partido Socialista de Melilla (PSME-PSOE) y Coalición
por Melilla (CPM).
Marín explicó que, a veces, la libertad de expresión que
concede vivir en democracia "se utiliza para atacar
personalmente, injuriar y calumniar", por lo que "la única
manera de defenderse es acudir a los Tribunales".
"Llevamos años con esta dinámica", lamentó el vicepresidente
primero del Ejecutivo melillense, que dejó claro que como el
Gobierno local "realiza una gestión clara y limpia, a la
oposición sólo le queda injuriar y calumniar".
Aseguró que, cuando oposición y Gobierno se ven las caras en
un juicio, los primeros "se limitan a decir que no se
acuerdan, que no querían decir eso, que no saben".
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