La Junta Local de Seguridad volvió
ayer a reunirse en los salones de la Delegación del Gobierno
para analizar y validar las actuaciones llevadas a cabo con
motivo de la pasada Semana Santa, repasar lo acontecido
durante los meses anteriores y poner también en valor la
situación de los últimos meses en la ciudad donde el trabajo
de coordinación y de colaboración entre las fuerzas y
cuerpos de seguridad ubicados en la ciudad ha sido
encomiable.
En una ciudad como Ceuta, fronteriza, de escaso territorio
donde predomina una elevadísima densidad de población y
donde cada día es ‘visitada’ por más de 20.000 extranjeros
del vecino país, la seguridad cobra una importancia suprema,
sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que corren y la
situación geopolítica de España ante el contexto del
denominado terrorismo internacional que en no pocas
ocasiones ha amenazado directamente a nuestro país, y en
concreto, a nuestra ciudad. De ahí que la complementariedad
en las acciones policiales han de ser no sólo una costumbre,
sino un modus operandi diario y para siempre. Son más de
1.000 funcionarios de seguridad los que desempeñan su labor
en Ceuta. Policías Nacionales, Guardias Civiles, Policías
Locales, Policías Portuarios y varias decenas de la
seguridad privada, proporcionan una seguridad evidente que
se siente en la ciudad, pese a la llegada de voces que
apunten a lo contrario. Los hechos esporádicos no deben ser
dados como carta de naturaleza y son mucho más tangible los
efectos causados por la segurdad de las fuerzas del orden,
que el que proporcionan aquellos a quienes gustan de chocar
contra todo tipo de intereses, en detrimento -incluso- hasta
de su popia seguridad. La Ciudad, con sus peculiaridades
está perfectamente controlada. El trabajo policial diario
es, sin bajar los brazos, el suficiente como para
proporcionar un nivel de garantías notable, distinto será el
día en que los ‘malos’ desarrollen su maldad, pero ante lo
desplegado en modo preventivo difícil lo pueden tener.
Difícil si, pero no imposible. Por eso hay que mantener alta
la guardia.
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