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Para Ceuta las buenas noticias
continúan sucediéndose pese a la crisis generalizada que
vive, también la ciudad, como el resto del país. Sin
embargo, la fuerza de las informaciones indican que existe
la firme creencia en la potencialidad futura de la ciudad
como localidad estratégica para varios ámbitos de la
economía. El respaldo institucional es una evidencia desde
el mismo momento en que los compromisos de los
representantes públicos se propalan a los cuatro vientos
entre los medios de comunicación. La última en reincidir en
esta idea de apoyo y respaldo ha sido la vicepresidenta
primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega a
quien no le ha dolido en prendas admitir ante todos los
representantes gubernamentales del país que Ceuta, como lo
es también Melilla, constituyen dos regiones de especial
sensibilidad para la Administración General del Estado. Algo
que se atisba en el grado diario de colaboración y
cooperación entre ambas administraciones lideradas en Ceuta
por Fernández Chacón en el caso del Gobierno central y por
Vivas Lara en el del Gobierno local.
Una jornada que ha traído también la constitución del Comité
de Seguimiento del Plan de Dinamización Turística ‘Ceuta
2+2’. Un acuerdo global para empujar hacia un sector que
debe convertirse en uno de los pilares de la economía local
y que en dos años debe dar resultados concretos. Y la
inversión privada también quiere apostar por Ceuta. Dos años
después regresa a la actualidad la intención de un grupo
empresarial de invertir en la Ciudad Autónoma con un
macroproyecto en aguas portuarias. Las cifras de unos 90
millones de euros de inversión con la previsión de creación
de más de 500 puestos de trabajo debe ser tomada en
consideración y estudiada con detalle para conocer si
efectivamente el proyecto, en curso administrativo, es capaz
de ofrecer las bondades que dice ofrecer. Una terminal de
cruceros y un centro de ocio, cultural, comercial y acuario
submarino pueden convertirse en referencia turística como lo
es también el Parque del Medityerráneo o la puesta en valor
del patrimonio histórico cultural.
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OPINIÓN / EDITORIAL
