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El consejero de Turismo, Economía y Empleo, Guillermo
Martínez, reconoció ayer que los datos de ocupación hotelera
de la pasada Semana Santa fueron “malos” para el Turismo,
pero dijo que el descenso se debió a la crisis. “El primer
diagnóstico que podemos hacer es una consecuencia de una
disminución generalizada de los movimientos a nivel
nacional”.
Martínez aseguró que, a pesar de la crisis, el Lunes Santo
se cayó un nutrido grupo que tenía previsto pasar las
vacaciones en Ceuta y que hubieran supuesto un 10 por ciento
más de ocupación. “A pesar de esto, los hoteles se movieron
y presentaron ofertas para conseguir la mayor ocupación
posible, no obstante, esperamos que con este Plan de
Dinamización podamos remontar esta cifra”.
El descenso de 2009 con respecto a 2008 fue del 15 por
ciento. Aquiles Ruiz, director general de servicios
turísticos, dijo que la tendencia que se observa es que los
viajes turísticos largos han caído y que la nueva apuesta se
dirige hacia el vecino.
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