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Los investigadores despliegan sus recursos para localizar al
‘justiciero’ con pistola que descerrajó un par de disparos
en los tobillos de la víctima a ‘aleccionar’, un tal A.M.H.
al que llaman el ‘Palote’. Pero no sólo efectuó dos certeros
tiros a las extremidades inferiores del ‘ajusticiado’, sino
que en su enfrentamiento para ‘acongojar’ efectuó varias
detonaciones más. Unas seis, según el número de casquillos
recogidos y alguna bala incrustada en la chapa de un
vehículo.
Agentes de la Brigada Científica de la Jefatura Superior de
Policía Nacional en Ceuta han estudiado sobre el terreno, el
lugar de los hechos. Oficiales y agentes del Cuerpo batieron
la zona para extraer cuantas más pruebas mejor que
procurasen identificar con seguridad al autor de los
disparos efectuados el pasado domingo de madrugada contra un
joven en el barrio de Los Rosales, en las calles próximas a
la prisión y enfrente de la Comisaría de Policía.
Según información a la que ha tenido acceso EL PUEBLO en la
zona se hallaron varios casquillos de bala efectuados con el
mismo arma [un arma corta] aunque en el lugar se encontraron
vainas de dos calibres. En concreto del 9 mm parabellum y
del 9 corto. ¿Es posible?. Así es. Justo este es un detalle
que analiza la propia Policía, sencillamente porque da
indicios de que, efectivamente, el ‘justiciero’ introdujo
con pocos conocimientos ‘balas que cabían en la cargador’,
sin mas recursos ni ideas. O sencillamente, que colocó las
balas que tenía a mano en su arma corta.
La Policía Científica ha enviado a balística tanto los
casquillos hallados como la bala extraída de la chapa de un
vehículo próximo al lugar que sufrió el ‘arreón’ del
encapuchado con pistola. Se determina si ese tipo de vainas
cuenta con las estrías idénticas a otras que hallan podido
estar involucradas en otros actos violentos archivados en el
centro de datos de la Policía.
Pero se busca el arma. Ese es la principal misión de los
investigadores paralelamente al de dar con el encapuchado
con pistola; el justiciero del que ya se tiene descripción
física y hechuras fisonómicas. Sencillamente porque varios
fueron los testigos que tuvieron la oportunidad de verlo no
ya en acción, pero sí por los callejones de Los Rosales y
con el arma en la mano. Incluso personal de seguridad de la
cárcel habrían podido observar el elemento en cuestión, así
como las cámaras de seguridad tanto de la prisión como de la
comisaría próxima. Se le ve y se tienen indicios.
Lección y advertencia
Fuentes policiales consultadas, indican que este proceder se
debe habitualmente a la depuración de cuentas pendientes
existentes y, aunque no se asegura que este caso sea
distinto a lo común, se debe fundamentalmente a cupabilizar
a alguien [el que sea en la estructura] ante un golpe
policial y retirada de droga del mercado.
Hay que tener en cuenta, informan las fuentes consultadas,
que toda actuación policial que logra romper el mecanismo de
distribución supone un serio problema para quien tiene, en
la estructura, el deber y obligación de la buena marcha de
la logística de la droga. A veces éste debe dar una lección
y una advertencia para preservar el estatus de líder de la
organización.
Esta es, precisamente, una de las líneas de investigación
policial abiertas en el caso, aunque no la única.
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La víctima pide el alta voluntaria y se marcha del hospital
por la mañana
A.M.H, al que apodan el ‘Palote’,
después de ingresar con sendos orificios de entrada y
salida, heridas causadas por arma de fuego, en sus tobillos
en la madrugada del sábado al domingo, decidió pedir el alta
voluntaria durante la mañana de ayer lunes y marcharse de la
habitación del hospital civil del Ingesa que ocupaba.
La víctima de los disparos no revistió gravedad alguna pese
a las heridas que presentaba. Una vez realizadas las curas
pertinentes y las inmovilizaciones adecuadas, fue encamado
en planta tras su asistencia en las urgencias del hospital y
sin protección policial física, que nunca tuvo.
Él mismo pidió ayer salir del hospital e irse a su casa.
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investigación 
