Sofocada ya la polémica que rodeó el grado de cumplimiento
del Estado en lo referente a las inversiones presupuestadas
en Ceuta el año pasado el consejero de Hacienda, Francisco
Márquez, cifró ayer en un 96% el nivel de ejecución de lo
contemplado para invertir con fondos propios en el Capítulo
VI de los Presupuestos de la Ciudad del año pasado.
La Ciudad Autónoma ejecutó durante el ejercicio pasado el
96% de las inversiones que había contemplado realizar con
fondos propios en sus Presupuestos de 2008. Según los datos
que maneja el consejero de Hacienda ceutí, Francisco
Márquez, el Ejecutivo local materializó de forma efectiva 32
de los 33 millones que, en términos anualizados, tenía
previsto invertir durante el año pasado.
El montante total contemplado en el Capítulo VI, el de
Inversiones Reales, de los Presupuestos Generales de la
Ciudad de 2008, se elevaba, según explicó el consejero,
hasta cerca de 50 millones de euros, lo que arrojaría un
grado de cumplimiento de los compromisos presupuestados algo
superior al 60%.
“La diferencia entre ambos datos radica en que de la
inversión anualizada presupuestada para el año pasado no se
recibieron ni los 10 millones que inicialmente se contaba
con tener procedentes del Ministerio de Vivienda ni con los
cinco millones que pensábamos recibir con cargo a los Fondos
Europeos no territorializados”, señaló Márquez, quien
calificó de “muy bueno” el grado de ejecución presupuestaria
del Ejecutivo que preside Juan Vivas.
En lo referente a otros capítulos Márquez apuntó que en el
Capítulo II, el de Gastos Corrientes, que según destacó
“también es muy relevante” se alcanzó un grado de ejecución
del 89,53% con respecto a lo previsto sobre el papel a
principios de año.
El Capítulo I, de Personal, rozó el 100% después de que
fuera necesario suplementar la partida destinada
inicialmente a pagar a los trabajadores. El dato exacto
final, tal y como se ha informado a petición de su portavoz
al Grupo Parlamentario Socialista es del 99,85% de
ejecución.
“Los Presupuestos están para marcar una línea de gasto que
debe seguirse lo más fielmente posible sin ser dogmáticos,
ya que no siempre todos los condicionantes de lo que sucede
a lo largo de un ejercicio se ajusta a lo que inicialmente
se prevé”, recordó el consejero citando el ejemplo de las
lluvias torrenciales de septiembre pasado, que obligaron a
la Ciudad a concertar créditos que han elevado 4 puntos su
carga financiera.
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