La vida sigue y, tras la mala imagen ofrecida ante el
Roquetas en el Alfonso Murube, la AD Ceuta afronta un nuevo
encuentro con la esperanza de, por fin, romper la mala racha
de resultados que acumula el conjunto caballa. Será en el
Municipal de Pinos Puente, donde esperan a los ceutíes un
Granada 74 ante el que se disputará un encuentro “difícil”,
se´gun el técnico jerezano Carlos Orúe. No sólo por el
rival, sino porque será “en un campo muy complicado por las
medidas y la superficie”. Por ello, “habrá que ponerse el
mono de trabajo” para ganar un encuentro en el que podría
haber cambios, además de los esperados regresos de Pepe
Martínez y De Lerma, tras cumplir cada cual su partido de
sanción.
Dilapidadas las opciones de disputar la fase de ascenso y
clasificarse para disputar la Copa del Rey, Orúe pasa página
y “ahora sólo pienso en ganar partidos, dar una imagen
diferente y que la gente muestre honradez por los cuatro
costados”. A partir de ahí, el entrenador blanco confía en
la “profesionalidad de la plantilla y si a partir de ahí se
puede llegar…”, pues mejor que mejor. “Pero hay que cambiar
la cara”.
Preguntado sobre su estado anímico, el preparador jerezano
reconoce que “soy de carne y hueso, pero por la gente que ha
confiado en mí, tengo que levantarme y lo voy a dejar todo”,
espeta. Subrayando que “estoy fuerte para afrontar los cinco
partidos que quedan y no quiero decepcionar a los que
confiaron en mí”, termina diciendo.
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