La Cofradía de la Expiración se vio obligada a acortar el
recorrido de su procesión dado que, según señala su hermano
mayor, desde que salieron de la iglesia de África hasta que
llegaron a la carrera oficial pasó más de una hora “en la
que los costaleros se quedaron fríos”, algo a lo que se unió
que el palio no contaba con personas de ‘refresco’.
El recorrido que debía de llevar a cabo el pasado viernes la
Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la
Expiración, María Santísima del Amor y San Juan Evangelista
fue algo más corto de lo que estaba previsto. Y es que tal y
como señala su hermano mayor, Pedro Rodríguez, el cansancio
de los costaleros, el tiempo que transcurrió desde que
salieron de la Iglesia de África hasta que llegaron a la
carrera oficial y el hecho de que no contasen con personas
para sustituir a los 27 costaleros que llevaban el paso de
la virgen fueron de la mano y obligaron a la cofradía a
tomar esta decisión. Según Rodríguez la hora que transcurrió
desde que salieron del santuario hasta que llegaron a la
carrera oficial “hizo que los costaleros se quedasen fríos”,
algo que a su juicio, a la postre, les pasó factura después
de haber levantado en diferentes ocasiones la imagen.
Ruedas
El hermano mayor sostiene que éste ha sido el último año en
el que la imagen del cristo sale con ruedas, ya que indica
que es algo a lo que se ha comprometido. Rodríguez confía en
conseguir costaleros y añade que el paso tendrá que sufrir
cambios para acondicionarlo y rebajarle peso.
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