La plantilla de la AD Ceuta regresó ayer al Alfonso Murube
para, tras la jornada de descanso del martes, llevar a cabo
una nueva sesión matinal. Durante la misma se trabajó, sobre
todo, los aspectos tácticos y la defensa. Después de una
semana trabajando los aspectos ofensivos del equipo, Orúe no
quiere errores en la zaga, por lo que incidió ayer en esta.
Tras la sesión de hoy, que volverá a llevarse a cabo en el
estadio, los jugadores se trasladarán mañana a un césped
artificial para terminar de preparar el encuentro del
domingo ante el Granada 74. A pesar de que el campo de los
granadinos es de césped artificial, el técnico jerezano ha
preferido seguir trabajando en el Murube porque “todos los
campos de césped artificial no son iguales, y una semana
trabajando en uno no va a influir en un partido”.
A falta de cinco jornadas para que finalice la temporada, y
cuando el equipo se encuentra lejos de conseguir sus
objetivos, Carlos Orúe reconoce que “no es fácil motivar a
los jugadores en estos momentos”. Así, el jerezano admite
que “cuando llega el final de una temporada en la que ves
que los objetivos son ya casi inalcanzables, los
entrenamientos se hacen muy pesados y cansinos”.
Sin embargo, el técnico de la AD Ceuta apela a la
“profesionalidad” de los futbolistas, porque “otra cosa no
queda”. Y aunque “en algunos casos haya que rebuscar un poco
más para encontrarla”, el jerezano afirma que “es la
obligación que tenemos hasta el final de la temporada”.
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