Dos años llevan sin poder realizar su Estación de Penitencia
y este año están deseosos de poder llevar a sus Amantísimos
Titulares hasta lo más alto del cielo para que Ceuta
contemple las bellas imágenes del Santísimo Cristo de la
Humildad y Paciencia y a Nuestra Señora de las Penas, las
cuales han visto peligrar este año su salida desde la
Iglesia de San Francisco.
Hasta el último momento ha estado en vilo la junta de
gobierno de la Fervorosa y Agustiniana Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de
la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de las Penas debido
al precario estado de la Iglesia de San Francisco, la cual
desde hace ya varias semanas se encuentra cerrada.
Tras el informe favorable para poder realizar desde allí la
salida, la Hermandad podrá poner su Cruz de Guía, tal y como
estaba previsto, a las 19.30 horas en la calle para iniciar
así su Estación de Penitencia.
Cientos de ceutíes se agolparán hoy en la calle Beatriz de
Silva para volver a recordar, después de dos años sin poder
hacerlo, todos los sentimientos que trasmite esta Hermandad
en cada momento de su recorrido por las calles de nuestra
ciudad.
Una vez iniciada la procesión, irán cumpliendo
minuciosamente con el horario establecido, estando previsto
que la Hermandad entre en la Santa Iglesia Catedral para
hacer Estación de Penitencia a las 21:50 horas, y
posteriormente salir para dirigirse a la Carrera Oficial en
la que tendrá que entrar a las 22:20 horas para finalmente
volver a su templo, teniendo previsto llegar a las 00:15
horas.
En cuanto al itinerario recordar que será el mismo de todos
estos años atrás, saliendo puerta trasera de la Iglesia de
San Francisco, Plaza de los Reyes, Camoens, Revellín, Plaza
de la Constitución, Víctori Goñalons, Jáudenes, O’Donell,
Santa Iglesia Catedral, O’Donell, Sánchez Prados, Plaza
Constitución, Revellín, Ingenieros, Santander, Velarde,
Amargura, Beatriz de Silva, y Casa de Hermandad.
Un año más y con toda seguridad, la Cofradía en la calle
tendrá un comportamiento extraordinario, dando una muetra de
penitencia y religiosidad digna de las más serias cofradías.
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