La Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Caído y
Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios, salió
ayer a las 20.00 de la Santa Iglesia Catedral, después de
realizar su Salida Procesional en los diez últimos años
desde la Capilla de Madre de Dios de la Palma y San Bernabe,
sita en la barriada de Manzanera.
A las ocho en punto de la tarde, la Cruz de Guía de la
Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Caído y
Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios aparecía
por la puerta de San Cristóbal ante una plaza de San Daniel
repleta de ceutíes deseosos de ver a esta Hermandad
procesionar por las calles de nuestra ciudad.
Una vez formado el cortejo procesional, fue el magnífico
paso en caoba y plata de Nuestro Padre Jesús Caído el que
bajo los sones del himno de España, interpretado por la
banda de la Hermandad, salió por las puertas de la Catedral
ante los cientos de ceutíes que se dieron cita en esta
salida.
Posteriormente, la Virgen Santísima de la Amargura, con la
intención de ver de cerca a su Hijo para intentar mitigar
con su presencia el calvario que estaba pasando, asomaba sus
bambalinas por el dintel de la puerta mientras la Asociación
Cultural Banda de Música Ciudad de Ceuta entonaba nuevamente
el himno nacional para seguidamente comenzar una marcha
procesional que animara a los costaleros a mecer a su Madre
como se merece.
Justo una hora más tarde de la salia desde la Catedral, la
Hermandad hizo su entrada en Carrera Oficial donde arrancó
los aplausos de todos los presentes con su seriedad y su
saber hacer.
Este año, tras regresar a la Santa Iglesia Catedral para
realizar desde allí su Estación de Penitencia, la hermandad
recuperó el itinerario que en los años ochenta y noventa
realizaba de ahí que una vez terminada la Carrera Oficial
recorrieran la Plaza de la Constitución, Paseo del Revellín,
Ingenieros, Santander, Velarde, Amargura, Plaza de los
Reyes, Camoens, Paseo del Revellín, Plaza de la
Constitución, Victori Goñalons, y Jáudenes para terminar de
nuevo en la Catedral.
Durante todo el recorrido la Cofradía contó con bastante
público que quiso en todo momento arropar con su presencia a
los Titulares de la Hermandad. Precisamente uno de los
momentos que más público congregó fue en las estrechas y
cofrades calles de Velarde y Amargura, donde los aplausos de
los presentes iban restaurando las fuerzas de los costaleros
para continuaran hasta volver a depositar a sus Titulares en
la Santa Iglesia Catedral.
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