La Consejería de Asuntos Sociales y la asociación Luna
Blanca renovaron ayer su convenio de colaboración dotado con
un presupuesto de 25.000 euros, incrementado en más de un
quince por ciento con respecto al año anterior. Durante la
firma del mismo, el presidente de la asociación, Mustafa
Abdelkader, advirtió del cambio en el perfil de las personas
que solicitan su ayuda desde poco más de un año, “antes eran
inmigrantes y ahora son familias ceutíes”, manifestó.
Luna Blanca y la Consejería de Asuntos Sociales renovaron
ayer su colaboración con la firma de un convenio dotado con
25.000 euros, registrando un incremento del 15´74 % con
respecto al año anterior, de 21.600 euros.
Uno de los principales objetivos de esta renovación, un año
más, es la subvención del comedor instalado durante la
festividad del Ramadán para personas que carecen de
recursos. “Lo que intentamos todos los años es incrementar
el presupuesto ya que se trata de una asociación que ejerce
una gran labor social”, explicó la consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez.
El esfuerzo, las ganas y la cooperación existente entre
Asuntos Sociales y Luna Blanca también se pusieron de
manifiesto en la firma del convenio, confesando el
presidente de la asociación, Mustafa Abdelkader, que “sin
esta subvención no podríamos atender las necesidades de las
personas de nuestra sede de Sidi Embarek”.
Luna Blanca atendió el pasado año, gracias al convenio, a
una media de 350 personas diarias, que multiplicado por 30
días de Ramadán, “supone una cantidad de beneficiarios”,
apostilló Abdelkader. Dicha asociación lleva en marcha desde
1007 aunque fue en 2003, cuando la Consejería estrechó sus
lazos con Luna Blanca, aumentando y cambiando las rasgos de
las personas beneficiadas desde hace tres años. “El perfil
se ha traslado del inmigrante a lo que es el residente, a la
familia ceutí, que por desgracia estamos atendiendo en la
periferia”, confesó el presidente de Luna Blanca.
Mensualmente, esta entidad tiene un gasto de entre 75.000 y
80.000 euros para atender las primeras necesidades básicas
de los colectivos más vulnerables, “por ello nos viene bien
la ayuda de la Ciudad, que nos cubre un porcentaje bastante
importante, casi el seis por ciento”, añadió.El comedor del
mes del Ramadán, abierto una vez el año, es que ha dado las
nuevas pistas a Luna Blanca sobre los puntos de pobreza de
la ciudad. “Ceuta, por su singularidad estratégica y
geográfica, sufre este aluvión de inmigrantes. Pero
últimamente el problema son las familias, creciendo en un
1’2%. Además se les asiste con bolsas de alimentación, un
comedor diario; una ayuda de 70 familias que vienen para
llevarse la comida caliente. De 10 familias, hasta ocho, son
de la ciudad; cabezas de familia con problemas, falta de
miembros y el paro”, concluyó Abdelkader.
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