La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 ha dictado
sentencia para un imputado que responde por un delito contra
la seguridad del tráfico, condenándolo a seis meses de
prisión y la prohibición de conducir durante un año. El
sujeto conducía un ciclomotor por una pendiente de la
barriada Juan Carlos I cuando impactó contra un vehículo
policial.
Seis meses de prisión y la prohibición de conducir
ciclomotores y vehículos de motor durante un año, ha sido la
pena dictada por la magistrada del Juzgado de lo Penal
número uno contra un sujeto por un delito contra la
seguridad del tráfico.
Sentencia redactadas en términos diferentes a lo solicitado
por la representante del Ministerio Fiscal, la cual pidió en
el juicio oral del pasado lunes, un año de prisión y tres
años sin permiso de conducir.
Los hechos se produjeron el 16 de septiembre de 2008, sobre
las seis y media de la tarde, en los aledaños de la barriada
Juan Carlos I. Al parecer, el acusado circulaba en dirección
contraria por una pendiente descendiente, impactando por el
lateral derecho de la curva, con un vehículo policial.
El imputado manifestó en la sesión que lo juzgaba que
“llevaba el motor apagado porque estaba estropeado y
aproveché la cuesta y me subí. Al llegar a la curva
aparecieron los agentes, me encerraron en ella y chocamos
porque hicieron una maniobra”. Según acreditaron ambas
partes, la carretera era estrecha y sólo podían entrar en
ella, a la vez, un coche y una moto.
Por su parte, los agentes de la Policía Nacional
argumentaron durante la celebración del juicio, el pasado
lunes, que el ciclomotor iba a gran velocidad y que en los
aledaños de la zona había niños. Además, “escuchamos el
ruido del motor e intentamos esquivar la moto por acto
reflejo pero no se pudo evitar el choque por las condiciones
de la carretera”.
La defensa desconoce, por el momento, si recurrirá la
sentencia dictada por la jueza del Penal ya que en el
escrito de conclusiones de la vista oral pidió la absolución
de su cliente explicando que los hechos no habían quedado
acreditados ya que “no le dejaron maniobrar al encerrarlo en
la curva, no hay conducción temeraria porque llevaba el
motor apagado y los agentes han acreditado que en la
carretera cabían dos vehículos del calibre citado”.
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