LUNES. 30
Llevaba ya mucho tiempo sin charlar con Alfonso Conejo.
Más de lo que entra en nuestros cálculos. Nos veíamos, por
supuesto que sí; pero no sé por qué razón últimamente al
cruzarnos por la calle nos decíamos adiós y sanseacabó. Con
lo aficionado que hemos sido siempre a pararnos e
intercambiar impresiones, durante unos minutos. Hoy, sin
embargo, nos hemos desquitado. Y es que con Alfonso da gusto
pegar la hebra. Sabe enrollarse la mar de bien, y eso se
agradece siempre. Sobre todo alguien, como yo, que debe
escribir todos los días. Y además, por si no fuera bastante,
resulta que por medio anda también la mucha ley que le tengo
a quien en su etapa como consejero destacó en todos los
aspectos. Por consiguiente, y así se lo he dicho, día
llegará que en su partido se vuelva a pensar en lo necesario
que es aprovechar las cualidades que le adornan. Tiempo al
tiempo.
MARTES. 31
A Salvador Durá lo conocí cuando era jugador de
fútbol que prometía lo indecible. Mejor dicho: era ya un
futbolista extraordinario. Malogrado por una grave lesión
cuando estaba en su punto culminante. Luego tuve la suerte
de tenerle como compañero de trabajo. Lo cual hizo posible
que nos conociéramos mejor y que surgiera una amistad que ha
perdurado incluso con el paso del tiempo. A pesar de que
llevamos años en los cuales coincidimos muy poco y cuando
ello sucede los dos vamos como si nos hubieran encomendado
apagar un fuego. Salvador es delegado de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir y vive en una casa del
pantano. Tal vez sea por ello el que apenas nos hallamos por
el centro. Lo cual ha sido posible hoy. Y le dicho que me
alegraba muchísimo verle y poder escribir de él. Y desde
luego, metidos ya en conversación, le he puesto al tanto de
lo bien que he oído hablar de su gestión a favor de Ceuta.
MIÉRCOLES. 1
Coincido en el Tryp con Raimundo Romero, secretario
de la Casa Gallega de Ceuta. Y nos ponemos a charlar de
Galicia. Yo le hablo de mis amigos gallegos y él me cuenta
que nació en Betanzos. El pueblo en el cual también fue
nacido Buyo: guardameta que me fue encomendado cuando
era juvenil. Del hotel fuimos a ‘La dehesa’. Y allí nos
encontramos con Luis Benítez. Éste y Raimundo se
pusieron a recordar la etapa de ambos en el Sahara. Debo
decir, por si ustedes no lo saben, que los dos son
militares. Y cuando estaban contándome anécdotas muy
sabrosas de sus años jóvenes, hizo su aparición Luis
Parrilla, perteneciente a DYOT-COR. S.L. A quien la
semana pasada le cambié su apellido por el de Reina. Y, tras
pedirle las consiguientes disculpas, saqué a relucir mi
amistad con Rafael Campanero, presidente del Córdoba.
Y es que Parrilla vive en la tierra de los Califas. Y
destaca, entre otras cosas, por ser un contertulio
estupendo. Ah, todos los reseñados se confesaron lectores de
este periódico. Por algo será...
JUEVES. 2
Hacía ya un mundo que no charlaba con Pepe Jordán. Al
menos así me lo parecía a mí. Debe ser porque le aprecio y
en cuanto paso un tiempo sin verle lo echo de menos. Hoy,
nada más vernos, nos ponemos a conversar. Y me recuerda que
cuando el Cádiz jugó frente a la Asociación Deportiva Ceuta
en el Murube el delegado del equipo amarillo le preguntó por
mí y le pidió el favor de que hiciera todo lo posible por
localizarme en el campo. Pues Navarrete quería saludarme a
toda costa. Pepe lo intentó. Pero le fue imposible hallarme
porque llevo mucho tiempo sin acudir al estadio. También me
dijo que me había enviado varios correos electrónicos. Y que
se había quedado esperando mis respuestas. Y hube de ponerle
al tanto de que no suelo prestar atención a los mensajes. Es
una decisión que tomé hace ya mucho tiempo y que no estoy
dispuesto a ceder. En fin, que hablando con Pepe Jordán me
lo paso bomba. Y que disfruto propalando que me agrada mucho
pegar la hebra con él.
VIERNES. 3
Paseando por la calle Alcalde Sánchez-Prados me cruzo con
Ramón Cutillas García, y aprovechamos la ocasión para
charlar un rato. Pero lo hacemos yendo de un extremo a otro
de esa calle. Hablando, aunque por encima, de todo lo que no
habíamos hablado durante años. Debo decir que yo fui lector
de Ramón cuando éste se prodigaba más con sus artículos.
Porque me gusta como escribe. Y además es polemista. Y dado
que su preparación es excelente, creo que conviene tentarse
la ropa antes de provocarle con tonterías de tres al cuarto.
Resumiendo: que Ramón y yo hemos tenido la ocasión de
contarnos cosas y lo hemos hecho con tranquilidad. La pena
es que yo iba ya falto de tiempo y me fue imposible seguir
trabando conversación con él. Por lo tanto, le debo a RC
cierto tiempo para no privarme de oírle contar anécdotas y
hechos más que interesantes.
SÁBADO. 4
Parece que fue ayer cuando yo escribí celebrando el
nacimiento de este periódico. Pero han transcurrido ya
catorce años desde aquel 4 de abril de 1995. Nació ‘El
Pueblo de Ceuta’ en unos años donde las empresas
periodísticas estaban en pleno auge, debido a la vitalidad
económica que proporcionaba el buen momento publicitario. No
obstante, la gente le auguraba corta vida a este medio. La
misma que habían tenido todos los periódicos que
anteriormente quisieron echar raíces en una ciudad
monopolizada. Mas los agoreros no tuvieron en cuenta las
ilusiones con las que el editor afrontó el reto. Ni tampoco
supieron ver que éste llegaba dispuesto a trabajar con
ahínco. Luchando si era necesario, y lo fue, contra viento y
marea. Catorce años se han cumplido hoy. Y el lema es el
siguiente: ‘Cada día más’.
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