Las miras de una nueva entidad están sobre el fracaso
escolar. Este es el enésimo estudio que se emprenderá sobre
esta cuestión aunque esta vez cuenta con un doble motivo
para ser exitoso: el patrocinio del Ministerio de Educación,
Política Social y Deporte (MEPSYD) y el hecho de que lo vaya
a llevar a cabo la universidad, en este caso la de Granada
pero con profesores adscritos en Ceuta. El ministerio ha
invertido en este proyecto 150.000 euros y la condición es
que los resultados del estudio estén listos antes de acabar
el año. La empresa es difícil, pero los investigadores están
ya manos a la obra.
Este estudio forma parte de una de las actuaciones incluidas
dentro del Plan Ceuta Educa que presentó en la ciudad la
secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia. El fracaso
escolar, en alguna de sus muchas vertientes está siendo
también estudiado por cuatro grupos de investigación que
están trabajando gracias a una beca del Instituto de
Estudios Ceutíes (IEC).
Los datos reflejan una realidad demoledora y es que Ceuta
sólo tiene un 27,1 por ciento de titulados en bachiller,
mientras que la media en el resto de España se dobla hasta
44,7. Algo similar sucede con los jóvenes que no terminan la
ESO: la media nacional es el 29 por ciento y la de Ceuta, el
45,7.
Sebastián Sánchez, catedrático de didáctica y organización
escolar en Melilla es el coordinador de un grupo de
investigación compuesto por profesores de una y otra ciudad
autónoma. Ceuta aportará siete nombres: Francisco Mateos
Claros, Francisco Díez Rosas, Antonio García Guzmán,
Mercedes Cuevas López, Cristián Sánchez Núñez, María José
Rodríguez Parra y Santiago Ramírez.
La constitución del grupo de trabajo mixto con
representación de las dos ciudades tuvo lugar el viernes 13
de marzo en Granada. Un acto de firma donde estuvo presente
el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Ramón
Galindo. Allí se fijó un cronograma de trabajo.
El primero de los periodos de trabajo se desarrollará entre
los meses de marzo y junio. Será entonces cuando los siete
investigadores ceutíes llevarán a cabo la revisión
documental sobre el fracaso escolar y el abandono temprano
en Ceuta.
Una de las bases de trabajo del grupo será el cuestionario.
Será una de las herramientas utilizadas para recoger
información. Así, según Santiago Ramírez, portavoz del grupo
en Ceuta, el cuestionario irá dirigido a jóvenes de entre 18
y 24 años y con las preguntas se intentará detectar las
causas y factores que motivan al estudiante a dejar las
aulas. Los investigadores tratarán también de cuantificar y
situar las bolsas de abandono escolar en Ceuta.
El contacto con el Ministerio de Educación, más
concretamente con las direcciones provinciales será
“permanente”. Los investigadores requerirán la ayuda de los
empleados de la Dirección Provincial a la hora de recabar
información estadísticas. Al mismo tiempo facilitarán datos
en la medida en que estos sean más o menos firmes.
Otro de los elementos que se quiere introducir es el de los
grupos de discusión. Una herramienta que, mediante el
debate, intentará sacar razones y causas del abandono
escolar. Para ello, el grupo contará con la participación de
expertos y especialistas versados en la materia.
Trabajar a contrarreloj no es fácil. El convenio firmado
entre el Ministerio de Educación y la Universidad de Granada
estipula que antes de un año los investigadores deben
entregar una memoria del trabajo y sus conclusiones.
Inicialmente se entiende que el plazo de finalización del
trabajo concluye al acabar el 2009 pero los propios
integrantes del grupo no lo ven así. “El convenio se firmó
en diciembre, cierto es, pero la constitución del grupo de
trabajo ha sido ahora en marzo por lo que entendemos que el
año debe empezar a contar desde entonces”, opinó Santiago
Ramírez.
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