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La Mesa Sectorial del Ingesa ha aprobado su Plan de Acción
Social con el que se pondrá al servicio de los empleados
públicos los medios que sean precisos para satisfacer
necesidades que no han sido recogidas en los sistemas de
mutua o de seguridad social. Se trata de ayudas
reintegrables y no reintegrables donde se encuadran
anticipos o ayudas a los estudioss para personal, hijos o
huerfanos.
La mesa sectorial celebrada esta semana en Madrid aprobó el
Plan de Acción Social para este año, es decir, el conjunto
de actividades encaminadas a la consecución de un sistema
general de bienestar social por el que se pone al servicio
de los empleados públicos los medios que sean precisos para
satisfacer necesidades no recogidas en los sistemas
mutualistas o de Seguridad Social, teniendo como objetivos
fundamentales los principios de igualdad, globalidad y
universalidad.
Las ayudas se dividen entre las de carácter reintegrable,
como los anticipos ordinarios y extraordinarios, y de
carácter no reintegrable como las ayudas de estudios para
personal, hijos y huérfanos del mismo, las ayudas por gastos
sanitarios (prótesis oculares, dentarias, auditivas y
ortopédicas), por guardería, por familiares disminuidos, por
fallecimiento, por desplazamiento para asistencia sanitaria,
y para tratamientos de salud. Si nos referimos a las
cuantías, por ejemplo, en las ayudas de estudios para
personal, hijos y huérfanos del mismo éstas oscilan entre
los 150 euros para los niveles educativos más bajos hasta
los 285 para los grados superiores. Asimismo, la cifra para
sufragar los gastos de guardería de los hijos cuenta con un
importe máximo de 80 euros al mes. Finalmente, este Plan
contempla además una serie de ayudas de carácter excepcional
para hacer frente a situaciones de extrema necesidad que
supongan unos costes que repercutan de forma muy importante
en la economía familiar. La cantidad puede llegar en estos
casos a los 3.000 euros. Este Plan de Acción Social tiene su
vigencia hasta el 31 de diciembre del presente año.
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