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El traslado del servicio de rehabilitación del INGESA al
edificio anexo al centro de salud de Otero ha supuesto una
reducción “importante” del tiempo de espera para la atención
a pacientes de fisioterapia, según apuntó la directora de
Enfermería de Atención Primaria. Esta cuantificó la
reducción en unos 60 días.
En cuestión de dos meses y medio, que es todo el tiempo que
lleva en Otero funcionando el servicio de rehabilitación del
INGESA, se ha conseguido bajar la espera media de 70 días a
10. Todo ello a pesar de contar este servicio con los mismos
efectivos que antes, cuando estaba en el paseo de las
Palmeras. Eso sí, el cambio respecto a espacios,
equipamientos y material es “notable”, según expresó la
directora de Enfermería de Atención Primaria.
El traslado, que ha ido aparejado con la adquisición de
nuevo equipamiento, entra dentro de la primera fase de un
ambicioso proyecto de la Dirección Territorial del Instituto
Nacional de Gestión Sanitaria para ampliar la cobertura de
asistencia. El objetivo en el plazo de dos años es el de
incrementar la plantilla de especialistas para poder así
aumentar también el número de patologías a las que se
atiende en Otero, según confirmó Mari Carmen Ruiz. Por
querer, el INGESA se planterá incluso llegar a la atención
domiciliaria de los pacientes más impedidos.
Contrato de gestión
Este proyecto comenzará a tornarse realidad entre 2010 y
2011 cuando, entre otras cosas, haya consignación
presupuestaria para afrontar el gasto. Lo cierto es que en
el contrato de gestión de 2009, rubricado hace una semana en
Madrid por la directora general del INGESA no consta esta
iniciativa.
Actualmente el servicio de rehabilitación del INGESA cuenta
con dos fisioterapeutas. La plantilla debería, según Ruiz,
doblarse como mínimo. Así, para la ampliación de la
cobertura el centro debería contar con entre seis y ocho
fisioterapeutas y un médico rehabilitador.
El punto de partida son unas “instalaciones estupendas” que,
según la directora de Enfermería de Atención Primaria, “son
espaciosas y bien dotadas”.
El INGESA continuará haciendo el seguimiento a las listas de
espera en este servicio para controlar una evental evolución
positiva o negativa.
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