Concluidas todas las obras de los aledaños a la
Manzana del Revellín, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas
ha visitado la zona para comprobar su estado. Tanto la calle
Padilla, como la de Muñoz Castellanos e Ingenieros han visto
finalizar sus trabajos de rehabilitación y sólo restan ya
pequeños remates. Obras que dan un realce necesario a la
emergente Manzana del Revellín, lo que ha sido valorado
positivamente por el jefe del Ejecutivo ceutí. Además, la
comitiva de ruta por las calles del centro también se ha
parado un momento en las obras de rehabilitación de la
Glorieta Teniente Reinoso que ya adopta su nueva fisonomía.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas con un nutrido grupo
de representación gubernamental recorrió, en visita, los
alrededores de la Manzana del Revellín con el objetivo de
comprobar el estado en que se encuentran las obras de
rehabilitación de las calles perimetrales de la propia
Manzana. Así, el presidente de la Ciudad, acompañado por el
vicepresidente del Gobierno, Pedro Gordillo, el inseparable
consejero de Gobernación, Rodríguez Gómez y, en segundo
plano aunque su responsabilidad como presidente de Procesa
–organismo coordinador de las obras de la Manzana- lo
debería haber situado al lado del presidente (cosas del
oportunismo fotográfico), caminaba Guillermo Martínez
consejero de Economía, Empleo y Turismo. Junto a él
responsables de las distintas obras: técnicos, aparejadores…
El recorrido por Padilla, Muñoz Castellano e Ingenieros
resultó alentador, al tiempo que una visita por la plazoleta
del Teniente Reinoso sirvió para comprobar, igualmente, el
estado muy avanzado en que se encuentra esta reforma.
El presidente destacó, en relación con estas obras que “se
trata de una rehabilitación integral porque ha significado
la renovación de la calzada, del acerado, del mobiliario,
del alumbrado y también de las redes afectas a suministros
básicos como el de abastecimiento de aguas, de pluviales y
saneamientos. Son en realidad unas obras de puesta en valor
del conjunto histórico del centro de la ciudad. Obras que se
extienden también –recordó- al paseo del Revellín, a la
calle Real, a la Plaza de los reyes, a la calle Cervantes
que le están dando una imagen moderna, atractiva,
vanguardista a todo nuestro centro histórico que es de todos
–dijo- y que además es el escaparate de la ciudad”.
En relación exclusiva a las obras perimetrales de la Manzana
del Revellín, el presidente de la Ciudad afirmó que tienen
“el inconfundible sello de Álvaro Siza”. Añadió igualmente
al respecto que estas obras “constituyen el marco de un
complejo cultural que estoy convencido de que, gracias al
esfuerzo continuado de muchas personas y a la voluntad de
los ceutíes, van a siginificar un orgullo para muchas
generaciones de ceutíes”. Vivas calificó a Álvaro Siza de
“verdadero genio” y reconoció con satisfacción el poder
contar en Ceuta con una de sus obras más importantes. El
presidente valoró la planta artística de esta “impresionante
obra” que en los próximos meses irá dando pasos definitivos
en cuanto a la culminación de los objetivos que la
justifican porque “aproximadamente en el mes de agosto
esperamos esté abierto el aparcamiento, en septiembre el
conservatorio y para el año que viene, en octubre de 2010 el
teatro y la plaza”.
El presidente recordó el presupuesto de las obras de
remodelación y de adecentamiento de las calles aledañas al
complejo ha ascendido a los 2 millones de euros y la empresa
contratista ha sido Corsan-Isolux cuyos trabajos –dijo- se
han llevado a cabo “a plena satisfacción de los servicios
técnicos de la Ciudad”.
En otro orden de cosas, Vivas valoró las obras de la
Glorieta del Teniente Reinoso que ha sido objeto de reforma
mediante el proyecto de Jesús Rodríguez, técnico adscrito a
Obimace, y la ejecución a cargo de Conservan en base a un
presupuesto aproximado de 400.000 euros. Vivas señaló que la
Glorieta “es un lugar emblemático para muchos ceutíes”.
Destacó de esta rehabilitación, además del mobiliario y del
equipamiento que allí figura, “el respeto por los rasgos
característicos de la Glorieta, es decir, se conserva el
sabor de plazoleta que siempre tuvo con los elementos
decorativos como los escudos de todas las provincias de
España”. Para el jefe del Ecutivo autonómico ceutí, estas
obras, a punto de culminar, son una “contribución al
progreso y al bienestar de Ceuta y de sus ciudadanos y de
seguir manifestando nuestra vocación de servicio”, completó.
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