La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima
del Rocío es esta Semana Santa más universal que nunca. El
motivo no es otro que el dar cabida entre los portadores de
trono a una treintena de inmigrantes católicos acogidos en
el CETI, que han mostrado su interés de vivir de lleno la
Semana de Pasión, tomando parte activa en ella. De esta
forma quieren expresar tanto sus sentimientos religiosos
como sus ganas por quedarse en nuestro país.
Este lunes comenzaron los ensayos bajo el trono, para que
cuando se produzcan las salidas procesionales, no haya
problemas. El principal escollo es el idioma, pero los
inmigrantes ponen gran interés en aprender la jerga para ser
auténticos costaleros. Desde la Cofradía se afirma que se
conducen con gran respeto hacia una tradición tan española
como es la de sacar los tronos en Semana Santa.
Tal como publicó este diario en su día, aunque eran sesenta
los inmigrantes del CETI de religión católica que mostraron
interés en participar en las estaciones de penitencia de la
Cofradía del Cautivo, la Hermandad tuvo que seleccionar sólo
a treinta para no dejar fuera a ninguno de sus cofrades.
Quince de ellos portarán el trono de la Virgen del Rocío y
los otros quince el del Cautivo.
Todos lucirán los trajes que se les ha confeccionado para
que vayan uniformados como el resto de costaleros. También
hay cuatro mujeres inmigrantes que saldrán junto a los
tronos, pero como penitentes. Todos ellos proceden o de la
India o de países subsaharianos.
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