Define el diccionario la astenia como un proceso de falta o
decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga
física y ausencia de iniciativa. No necesitaríamos de la
Academia para saber de un mal universal que, además de en
primavera, suele hacerse presente todos los lunes del año.
Si en política se producen procesos semejantes, creo que el
Gobierno debería empezar a tomar nota de alguno de estos
síntomas.
La crisis abierta con el anuncio de retirada de las tropas
de Kosovo no tiene visos de amainar. El tiempo nos hablará
sobre las grietas abiertas en la relación con nuestros
aliados, aunque creo que en este terreno el sentido común y
el pragmatismo operarán en la sutura. Porque parece evidente
que un borrón en el procedimiento no puede empañar veinte
años de compromiso en más de cincuenta operaciones
internacionales, y porque la nueva estrategia exterior de
Barack Obama no contempla restas, sino acumulación de
fuerzas para hacer frente a los retos enquistados heredados
de su predecesor.
Pero en casa las cosas son bien distintas. La soledad
parlamentaria del Gobierno, agudizada por los resultados de
las elecciones gallegas y vascas, por el atasco en la
financiación autonómica y por el periodo previo a las
elecciones europeas, que no suele ser propicio para regalos,
se evidenció el pasado miércoles en el Congreso cuando la
oposición en pleno criticó duramente la desastrosa gestión
del anuncio de retirada de la ministra Chacón, la ministra
mejor valorada del Gobierno antes del episodio.
Si el Gobierno hubiera hecho las cosas de otra forma y, por
ejemplo, hubiera llevado al Congreso la decisión de retirar
las tropas antes de hacer el anuncio a la tropa, podría
haber encontrado el abrigo de una mayoría aplastante. Y
podría haberla exhibido después en sus próximas citas con la
OTAN y con Obama antes de anunciar sus legítimas
intenciones. Parece mentira que pudiendo haber hecho las
cosas tan bien se hayan hecho tan mal. Pero el pasado ya no
se puede arreglar. Como mucho, se puede enderezar el futuro
y eso requiere sacudirse la astenia y remover a los
asténicos. Y cuanto antes, mejor.
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