Manu León, el técnico del Goyu-Ryu las dos últimas
temporadas, tiene claro que para seguir en el banquillo
amarillo la próxima campaña el plantel debe estar formado
por un buen número de jugadores de la cantera. Y es que el
entrenador ceutí ha pasado de trabajar con un grupo
importante de futbolistas de la ciudad (Juan Antonio
Cabrera, Panadero, Borja, Corrales, José Luis Abad, Alfredo,
Hakim, Mohamed, Hanas o Benji) a hacerlo con muy pocos en el
actual ejercicio liguero. Así las cosas, Manu llegó a
reconocer públicamente que se había sentido “más alineador
que entrenador” esta temporada.
El equipo ‘gimnasta’ se dividió en tres grupos, el de
Málaga, el de Sevilla y el de Ceuta formado por Hakim,
Corrales, Chiqui, Antonio y algunos chicos del equipo de la
local. Manu León mantenía contacto telefónico con los
preparadores físicos de los futbolistas foráneos y con los
propios jugadores, pero en estas condiciones resulta muy
complicado que una plantilla asimile los conceptos
futbolísticos por los que aboga su entrenador. El técnico
caballa debió aprovechar al máximo las horas previas de los
encuentros para hablar con sus jugadores y sobre todo
motivarlos, ‘tocando’ la fibra sensible de cada uno de
ellos. Manu León es un entrenador con mano izquierda, pero
exigente a la vez, de los que sacan el máximo rendimiento a
los jugadores que están a sus órdenes.
El Goyu-Ryu consiguió con holgura el objetivo de la
permanencia y vive un plácido final de temporada. Los
‘gimnastas’ mostraron dos caras, muy sólidos en casa y muy
vulnerables a domicilio, pero el quid de la cuestión para
que Manu León siga es la composición de la plantilla 09-10.
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Nunca pisó los puestos de descenso
En las dos temporadas al frente
del Goyu-Ryu Manu León valora el hecho de que nunca ha
pisado las últimas cuatro posiciones, o lo que es igual la
zona de descenso. El equipo amarillo ha vivido sin
sobresaltos cimentando la continuidad en la categoría en la
gran fortaleza exhibida en el José Benoliel. El entrenador
ceutí lamenta el escaso botín de puntos en los
desplazamientos. El curso pasado el ‘Goyu’ sumó diez puntos
y en el actual tan solo se embolsó cuatro.
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