Cuando el día 15 de abril de 1994
don Mariano Rubio Jiménez, a la sazón Gobernador del Banco
de España, fue interpelado en la Cortes Españolas (Comisión
de Economía del Congreso) como consecuencia del caso Ibercop
surgido a raíz de la manipulación, en beneficio de unos
accionistas, del precio de las acciones de dicho Grupo, por
parte de don Juan Pedro Hernández Moltó (portavoz del Grupo
Socialista en dicha Comisión y Vocal de la Comisión de
Investigación del caso que nos ocupa) se interpeló al Sr.
Rubio inquiriéndole despectivamente con la expresión ¡Míreme
a la cara¡. ¡De frente¡. Nunca, el citado Sr. Hernández
Moltó, hubiera pensado que, en estos momentos, se iba a
encontrar él mismo a los pies de los caballos o, mas
claramente dicho, ante una Comisión de Investigación por su
nefasta gestión al frente de la Caja de Ahorros Castilla -
La Mancha.
Para defenestrar sin miramiento alguno y sin tener en cuenta
los servicios prestados a la nación por Mariano Rubio quien
fue el “hombre de hierro” que sentó las bases del sistema
financiero que salvó a España de la crisis bancaria de los
años ochenta, la mayor de su género en occidente hasta
entonces y que se salvó con éxito y con un método que los
actuales responsables de la economía española parece haber
olvidado (véase al asunto Banesto y la solución a favor de
sus impositores), el Sr. Hernández Moltó empleó las mas
duras críticas quizás para convencer al electorado de que el
Partido Socialista no tendría compasión y sería
extremadamente riguroso, en lo que a sanción de corruptelas
y de otras “hazañas” fraudulentas se habían venido
produciéndose durante el mandato socialista, para
escarmiento y ejemplar actuación, como las del GAL, Filesa,
Matesa, Time Sport, Luis Roldán, Rafael Vera, Rodríguez,
Colorado y muchos etcéteras.
Si, como al parecer y dada la intervención a que ha sido
sometida la entidad por el Banco de España, en la CCM se han
producido malversaciones de fondos, tráficos de influencias,
pérdidas encubiertas, falseamiento de balances, vínculos
económicos con empresas inmobiliarias y concesión de varios
créditos de altísimo riesgo a las mismas, préstamo a una
sociedad en quiebra (como Matinsa), lo que ha ocasionado a
la entidad unas pérdidas de cuatrocientos millones de euros,
todo bajo la responsabilidad y gestión del Sr. Hernández
Moltó, aparte de otros referidos a prevaricación, lo que no
ha sido óbice para que los consejeros se incrementaran sus
devengos en un 90 %, pensamos que ahora, bien a través del
Banco de España, de una Comisión que se formalice al efecto
por el Gobierno de Castilla La Mancha, o por vía judicial si
fuera preciso, se haga obligada la comparecencia del
responsable de CCM y ante las autoridades que correspondan
(judiciales, autonómicas o del Banco de España) conteste a
los diversos comisionados que intervengan para depurar
responsabilidades a quienes, estamos seguros, no llegará a
expresarles, como hizo con Don Mariano Rubio: ¡Mírenme a la
cara! ¡De frente!. De todas maneras, se trata de un pufo
que, de momento, puede costar 9.000.000.000 de euros, o sea,
para mejor entendernos: UN BILLON QUINIENTOS MIL MILLONES DE
PESETAS, que no es moco de pavo y que es la línea de crédito
que como aval del Tesoro se ha facilitado a la esta entidad
financiera por el Gobierno de España.
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