A veces los periodistas, en
nuestro afán por conseguir la mejor de las noticias para el
medio en el que ejercemos nuestro trabajo, nos lanzamos sin
paracaídas a escribir lo que alguien nos ha contado, sin
pararnos a pensar si es cierto o no, con tal de apuntarnos
el tanto que nos puede aportar eso que le hemos dado por
llamar exclusiva y que, en la mayoría de las ocasiones, sólo
estamos ayudando a aquel o a aquellos que, por interese
particulares, necesitan que esa noticia vea la luz en su
deseo de lanzar un globo sonda para ver qué sucede.
Por todo ello siempre es necesario, contrastar la noticia
que nos han dado o nos han soplado, las personas
interesadas, par ver cuánto de verdad tiene la misma. No
realizar ese pequeño pero importantísimo detalle nos lleva,
en todas las ocasiones, a hacer un favor al interesado
mientras hacemos el ridículo. Y lo que es peor, para
cualquier periodista, que volvamos a caer en ello y, sin
duda alguna, empezamos a perder toda la credibilidad. Y
cuando uno que se dedica a esta bendita profesión pierde la
credibilidad, lo mejor que se puede hacer, es cerrar el
chiringuito y dedicarse a otra cosa.
La lucha, cada día, entre todos los que trabajamos en los
distintos medios, por conseguir la mejor de las noticias,
sin que ningún otro compañero se entere de ella, para
apuntarnos el tanto consiguiente, ha sido desde que se
inició esta profesión una constante, y seguirá manteniéndose
por los siglos de los siglos.
Es la lucha diaria en la que todos entramos y todos
participamos, sin animo de criticar, más bien de dar un
consejo, por si lo quieren tomar, que ya se sabe que el
diablo sabe más por viejo que por diablo las noticias, nos
la dé quien nos la dé, independientemente de la categoría y
el lugar que ocupe en la sociedad o el cargo que ostente en
el ámbito político por muy alto que este sea, hay que
contrastarla. Y una vez asegurado que todo es cierto,
trasladarla al papel, para que vea la luz e informar de la
misma a nuestros lectores.
No hace muchos días, otro medio de comunicación de nuestra
tierra ponía en conocimiento de sus lectores, por medio de
un artículo que el MARM, para entendernos El Ministerio de
Medio Ambiente, que eso de poner letras y más letras nos
llevan, en la mayoría de las ocasiones a equívocos de los
que difícilmente podemos salir, había solicitado Declaración
de Impacto Ambiental sobre el proyecto de la nueva prisión
de Ceuta. Cuando según han confirmado a la redacción de este
periódico fuentes del departamento nunca se ha solicitado
semejante cosa. Es más, el sector penitenciario no está
entre los previstos en la Ley sobre evaluación.
Recuerdo que esta noticia, más la opinión del más
inteligente de este pueblo nuestro, la suprema inteligencia
política mal aprovechada, porque el personal le vuelve las
espaldas en cada una de las elecciones que desde hace más de
doce años se ha presentado, me llevaron a escribir mi
articulo de opinión, de cada día, dedicado al tema.
Recuerdo mi conversación con mi personal y particular enano,
y no retiro de ella ni una sola coma. Hay que contrastar las
noticias para evitarnos hacer el ridículo.
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