El grupo Parlamentario Popular presentó en el Congreso de
los diputados una proposición no de ley que planteaba al
Gobierno negociar condiciones salariales y laborales
homogéneas entre los miembros de los Cuerpos de Seguridad
del Estado, Policía y Guardia Civil, con las policías
autonómicas.
Esa propuesta obtuvo 160 votos a favor (PP, UPyD y PNV) y
182 en contra (PSOE y todos los demás). El Grupo
parlamentario socialista, o su diputado portavoz de interior
Antonio Hernando, aprendiz de político malabarista como su
mentor Rubalcaba, pero con la décima parte de inteligencia,
pacto con ERC, BNG, CIU y otros, para anular la iniciativa
parlamentaria del grupo popular y, de este modo, acabar con
las legítimas aspiraciones de las decenas de miles de
policías que servimos a España desde cualquiera de sus
regiones. Finalmente se aprobó una moción prácticamente por
unanimidad (342 votos a favor y una abstención) que venía a
hacer justicia a los Mossos y Policías forales por su
agravio en la edad de jubilación respecto a la ertzaintza
(apoyamos este derecho de los miembros de dichos cuerpos)
pero se excluyó del criterio de equiparación o igualdad en
cuanto a derechos profesionales y condiciones salariales a
policías y guardias civiles.
Con esta resolución, más allá de las palabras hipócritas y
falsas que son habituales en algunos políticos de esta
democracia de tan baja calidad, el Gobierno se ha retratado
apoyando a todas las policías autonómicas y despreciando a
los policías y guardias civiles. Si ya el ministro del
Interior actual ha sido considerado el peor de la
democracia, el Gobierno, si no rectifica pronto ese garrafal
error, quedará nominado también como el peor Gobierno de la
democracia para los miembros de estos Cuerpos, que suman más
del 40% de las víctimas del terrorismo, dicho sea sólo como
ejemplo de que el respeto nos lo hemos ganado con sangre,
mientras politiquillos de pitiminí juegan a hacer una patria
a la medida de sus bolsillos y su ambición.
El portavoz del PSOE, el joven Hernando, utilizó contra la
resolución del PP críticas del pasado de los sindicatos a
ministros del Interior del PP, incluido Rajoy, críticas que,
si hubiésemos sabido en el momento de emitirlas que íbamos a
padecer a Rubalcaba y a Hernando jamás se hubiesen
producido. Un ejemplo de su catadura son los expedientes a
guardias civiles por manifestarse de paisano. Hernando, con
López Garrido, fueron quienes negociaron con las
asociaciones el régimen disciplinario y dijeron de palabra,
una y mil veces, que dicha norma les permitiría manifestarse
sin uniforme. Cabe suponer que ahora, personas cabales
ellos, acudan ante los instructores de dichos expedientes a
manifestar aquello que dijeron entonces, salvo que fuese
mentira, que es lo que fue, y entonces pongan en evidencia
que son dignos representantes de esta casta de políticos
falsos, sin palabra, en esta democracia de baja calidad
salpicada de corrupción que por políticos como estos no
merece ni una gota de la sangre derramada en su defensa.
Los firmantes del presente escrito representamos a más de
cien mil policías y guardias civiles. Desde esta fuerza, a
la que se suma la más importante, la fuerza del a razón,
denunciamos que el Gobierno de España no cree en las fuerzas
de seguridad del Estado. Por ello, siempre que un
responsable del Gobierno, en cualquier acto, emita palabras
de respeto y alabanza hacia nuestro trabajo, cualquier
policía o guardia civil que las escuche puede objetivamente
llamarle mentiroso, porque las policías en las que creen no
llevan el escudo de España en su uniforme.
El Grupo Parlamentario ha borrado de una proposición no de
ley la equiparación en condiciones de trabajo y salariales
de la Policía y la Guardia Civil con las policías
autonómicas, y ha aceptado que se proceda a igualar a las
policías autonómicas entre ellas. Ha certificado que apuesta
por una policía de primera, las autonómicas, y una de
segunda, las del Estado; ha aceptado que el principio de
igualdad que presuntamente defienden como socialistas no
vale para los policías ni las comunidades autónomas, donde
han establecido que hay policías ricos y policías pobres, y
apoya la igualdad entre los ricos despreciando a los pobres.
Eso es lo que hizo ayer el Grupo Parlamentario Socialista.
A este insulto y desprecio del Gobierno socialista
responderemos con las armas de la legalidad. Estudiaremos
convocar trabajo a reglamento en determinadas fechas y
elaborar listados de esquiroles, en el que se incluirá a
cualquier miembro de ambos Cuerpos que en los días señalados
lleve a cabo cualquier actuación que no sea urgente y de
imperiosa necesidad. Valoraremos también si llevamos a cabo
una consulta, un referéndum, entre los miembros de ambos
colectivos, en el que se pronuncien sobre la opinión que les
merece el Gobierno, sobre los derechos sindicales, y sobre
cuántos de ellos secundarían una huelga si legalmente se
pudiese convocar, entre otras medidas de presión.
Y como el Gobierno quiere entablar con la Policía y la
Guardia Civil un combate de judo (si te empujan, cedes), les
responderemos con la noble técnica del Aikido (si te
empujan, giras), donde el empuje del contrario es su propia
debilidad. Por ello, en cuanto se mueva un papel para
modificar la situación actual de Mossos y Policía Foral y
establecer la segunda actividad a sus miembros, exigiremos
al Gobierno, puesto que forma parte de la misma resolución,
que proponga una mejora salarial para policías y guardias
civiles, pues aunque han retirado la referencia a la
equiparación mantienen que el Gobierno seguirá negociando
mejoras salariales para los miembros de ambos Cuerpos.
Veremos en qué se concreta dicha propuesta de mejora, o si
es una mentira lo contenido en la resolución parlamentaria,
en cuyo caso también tendrá oportuna respuesta.
Adelante, pues, cada vez con más ánimo, cada vez con más
valor cívico, cada vez con más razón. El Gobierno perdió
ayer una oportunidad inmejorable para acabar con una
situación de injusticia histórica. Nosotros no vamos a
perder el ánimo para tratar de remediarla.
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