La expedición del Ceuta regresó el lunes a primera hora de
la mañana, después de un largo viaje en autobús desde
Guadalajara. El cuerpo técnico acordó, al igual que han
hecho otros entrenadores tras una semana con tres partidos,
conceder dos días de descanso a los jugadores para empezar a
preparar el miércoles la cita liguera de la trigésimo
tercera jornada.
Carlos Orúe y sus futbolistas, después de seis jornadas sin
triunfos, son conscientes de que deben apretar los dientes
para derrotar al Roquetas en el Murube y darle una alegría a
sus aficionados, que se marcharon del estadio el día de la
Balompédica Linense muy enfadados con la imagen dada por su
equipo.
El jerezano ha programado cuatro sesiones matinales para el
choque del domingo. El miércoles, jueves y sábado el plantel
se entrenará sobre el césped del Murube y el viernes en
principio lo hará en el Benoliel. Los ‘entrenos’ darán
comienzo a las diez y cuarto de la mañana. El Ceuta recibirá
al Roquetas con cuatro bajas seguras. A los lesionados Duque
y Fran Amado se sumarán Pepe Martínez (expulsado en
Guadalajara) y De Lerma que cumple ciclo de amonestaciones.
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