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Fue en noviembre cuando el portavoz de la comunidad de
propietarios del Tarajal, Mohamed Ahmed, remitió a la Ciudad
una solicitud para el aplazamiento del pago del IPSI a las
naves del polígono. Desde entonces hasta ahora, puede
considerarse que esta medida ha tenido escaso seguimiento.
Primero porque, siguiendo los indicativos de la normativa,
el aplazamiento no podía ser tal y como pedían desde el
Tarajal. La Ciudad sólo pudo ofrecer el pago fraccionado e
individualmente, caso a caso, al empresario que se dirigiera
solicitándolo a la Administración. Antes de aceptar el pago
fraccionado la Ciudad Autónoma solicita al comerciante un
aval bancario. Este requisito supone una barrera
infranqueable para la mayoría de empresarios de las naves
del Tarajal.
Esta imposibilidad se une a la crisis y a los problemas
propios de la instalación. Son muchos los que optan ya por
alquilar, vender o traspasar sus almacenes.
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