El asunto de Kosovo, donde nos
vamos, pero no nos vamos, no se por qué razón me recuerda el
inolvidable programa de televisión, de Chicho Ibáñez
Serrador, el un, dos, tres y a las hermanas Hurtado, cuando,
en el mencionado porgada cantaban aquello de “Hala, ahora,
nos vamos. Hala, ahora, nos quedamos”. Y terminaba uno no
sabiendo nunca, si se iban o se quedaban.
En el asunto de Kosovo menos mal que, al fin, nos hemos
enterado de que nos vamos a venir pero de forma escalonada.
Que no quiere decir, que para venirnos tengamos que subir
una escalera, escalón a escalón. No, lo quiere decir es que
nos vendremos poco a poco. Aclaro esto porque algunos aún no
se han enterado si nos venimos o nos quedamos. Nos venimos,
pero despacito, que las prisas son malas consejeras.
Cuando, en la América de los americanos, gobernaba Bush pues
no nos gustaba como era y nos enfadamos con él, retirando
las tropas de Irak, para que se cabrease. Y nos pusimos
locos de contentos, cuando llegó a la Casa Blanca Obama, que
nos íbamos a llevar con él a partir un piñón. Y nada mejor,
para congraciarnos con los americanos de América, que al
primer tapón nos traemos las tropas de Kosovo. Todo un
detalle de nuestra parte, hacia el flamante presidente de
los EE. UU.ñ
Pero Obama y los suyos, no han entendido este rasgo de
grandeza por nuestra parte y, al parecer, se ha cogido el
correspondiente cabreo, al conocer que íbamos a traernos las
tropas de Kosovo. Está visto y comprobado, que estos
americanos de América, no tienen sentido del humor, ni
entienden ningún detalle que se pueda tener con ellos.
A ellos sólo les cae bien, que un presidente español, ponga
las piernas sobre la mesa, mientras charla con el presidente
americano. Oiga, no es por nada, pero eso de poner los
pinrreles en lo alto de una mesa, hablando con el presidente
de la nación más poderosa del mundo, es todo un detalle que
no está a la altura de cualquiera. Y ni te cuento, serrana
del alma mía, la gracia y las risas que provocan semejante
detalle.
La cosa está en que hay que entender a los americanos de
América, sobre todo en lo que les hace gracia y en los que
se cogen un cabreo de aquí te quiero ver.
Mientras los pinrreles en lo alto de la mesa, les caía de
maravillas, la retirada de las tropas de Kosovo, les ha
sentado como un tiro, según dicen y cuentan los expertos en
este asunto.
Lo mismo que se alegraron una jartá cuando, Felipe González,
un gran presidente y extraordinario hombre de Estado decidió
que OTAN SI, aunque antes había dicho OTAN NO.
Hay que reconocer que tanto Felipe Gonzáles, como Aznar,
llevaron a España a un alto nivel dentro del contexto
mundial. Como también se tiene que reconocer que el mejor
ministro de Asuntos Exteriores que ha tenido España, desde
la llegada de la democracia, ha sido, Fernández Ordóñez.
No es buen camino el emprendido, al traernos las tropas de
Kosovo, para acercarnos a los americanos de América, a pesar
de que sea Obama el presidente de los EE. UU. ¿O no?
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