La Brigada de Ayudantes en el Medio Forestal de la empresa
municipal Obimasa han creado un cortafuegos para proteger el
núcleo de seis viviendas que se vieron afectadas durante el
incendio del 31 de agosto. El trabajo ha consistido en la
reducción de un 70 por ciento de la vegetación en las
proximidades del Arroyo de San Amaro donde la densidad de la
masa forestal ya entrañaba peligro.
La nueva Brigada de Ayudantes en el Medio Forestal (AMF) que
está adscrita a la empresa Obimasa de la Consejería de Medio
Ambiente ha protegido el conjunto de seis viviendas que está
situada en la parte alta de la barriada de San Amaro con un
cortafuegos. Las casas se vieron ligeramente dañadas durante
el incendio del 31 de agosto que comenzó en la zona de monte
del Parque de San Amaro y se extendió hacia el poblado de
San Antonio creando una situación de peligro.
Los trabajos de cortafuegos han consistido principalmente en
la reducción de un 70 por ciento de la vegetación en el
nacimiento de la vaguada donde se encuentra el Arroyo de San
Amaro (Cañada de la Fuente de la Teja). “La densidad y el
crecimiento de la vegetación ya suponían un peligro para la
zona”, comentó el coordinador de la AMF, Carmelo Navarro. La
brigada ha estado realizando desbroces podas y entresacas
para crear un espacio que en un hipotético incendio forestal
pueda ser combatidos por los Servicios de Extinción y
reducir además la virulencia “al no encontrar un volumen de
material suficiente que le permita nutrirse”
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