El PSOE decidió atizar ayer el fuego de la especulación
alrededor de las razones que maneja la Ciudad para promover
la externalización del Tanatorio municipal dejando caer que
medidas como esta huelen a “clientelismo político” y
expresando su temor a que tras este servicio “se privaticen
otros aún más básicos”.
El secretario general del PSOE de Ceuta, José Antonio
Carracaco, y la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista,
Inmaculada Ramírez, comparecieron ayer de urgencia en la
sede de su partido para proyectar tres sombras sobre el
proyecto de privatización del Tanatorio municipal: una, la
del “clientelismo político”: que de esta iniciativa vayan a
salir económicamente favorecidos personas o empresas afines
al PP; dos, la del liberalismo salvaje: que después del
Tanatorio caigan en manos ajenas al sector público Acemsa u
otros servicios básicos “en la línea de lo hecho por el PP
en otras comunidades”; tres, la de la falta de
“sensibilidad”, tanto con los 5 trabajadores que se verían
afectados como con las arcas públicas y con los ciudadanos
que, por desgracia, tienen que hacer uso de ese servicio.
Por todo ello Carracao y Ramírez coincidieron en pedir al
Ejecutivo municipal que “crea” menos en que las
externalizaciones no reducen la calidad de los servicios que
se enajenan y que, a cambio, presente todas las razones y
números que justificarían esta medida.
“No vemos el ahorro económico por ningún lado si a los cinco
trabajadores, como ha dicho la portavoz [Yolanda Bel] se les
va a reubicar y, además, se va a pagar la gestión del
servicio a una empresa externa que además se va a encontrar
unas instalaciones recién reformadas con dinero público”,
argumentaron los socialistas.
Ramírez lamentó además que “para unas cosas, aunque tarde,
nos llaman para pedir el consenso, pero para otras se toman
decisiones y se anuncian a través de los medios de
comunicación”. “Esperamos que esto no responda a la voluntad
de alimentar el interés propio favoreciendo a electores o en
forma de cualquier otro clientelismo político”, deseó.
Carracao también reclamó de la Ciudad que diga “cómo y
dónde” se reubicaría a esos trabajadores y “en qué”
mejoraría la gestión externa la privatización de un servicio
que Ramírez tildó de “muy sensible para la ciudadanía”.
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