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El TS ha rechazado el recurso presentado por el líder de la
oposición en la Asamblea de Melilla, Mustafa Aberchán, al
archivo de la querella que presentó contra el presidente de
la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, después de que éste
lo llamara “enchufado”. Imbroda informó que el TS ha
rechazado el recurso presentado por Aberchán, debido a que
esta querella fue también desestimada por el Juzgado de
Instrucción nº 1 de Melilla y la Sección Séptima de la
Audiencia Provincial de Málaga en Melilla
Los hechos tuvieron lugar en el Pleno del Debate sobre el
Estado de la Ciudad celebrado el 27 de octubre de 2004,
cuando Imbroda afirmó en su última intervención que Aberchán
que había sido “enchufado” como médico en el Hospital
Comarcal “gracias a la política”. Aberchán denunció entonces
a Imbroda por un supuesto atentado contra su honor, y le
exigió una indemnización de 60.000 euros.
Según la sentencia del TS, “la prueba testifical revela la
veracidad de las declaraciones imputadas al demandado, sin
que quepa identificar veracidad con realidad
incontrovertible”. “Por lo tanto, las manifestaciones del
demandado [Imbroda] no constituyen vulneración del derecho
al honor del demandante [Aberchán]”, continúa el dictamen.
El fallo del TS indica que, tras esta sentencia, no ha lugar
a un recurso de casación en nombre de Mustafa Aberchán, al
que este tribunal ha condenado a pagar las costas de todo el
proceso judicial.
“Esto le va a costar un piquito”, dijo Imbroda, quien mostró
su satisfacción por que tres instancias judiciales le hayan
dado la razón, de modo que “cuando yo llamé enchufado a
Aberchán, no andaba muy lejos de la verdad según dice aquí”.
Imbroda lamentó que el líder de la oposición “tenga la manga
bastante estrecha” porque “si yo tuviera que llevarlo a los
tribunales cada vez que me insulta o calumnia, estaría todos
los días llevándolo a juicio”. De hecho, recordó que
Aberchán está imputado, procesado y pendiente de juicio por
la publicación de la revista 'Transparencia', editada en la
campaña de las elecciones autonómicas de 2007, en la que “se
hartó de insultarme a mí y a mi familia”.
Por último, Imbroda confió en que pronto se celebre este
juicio, aunque Aberchán “está tan asustado, que no hace más
que poner recursos para entorpecer y ralentizar lo más
posible”.
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