José Perez Almagro, presidente de la Asociación de Vecinos
Puertas del Campo exige mediante carta, en nombre suyo y en
el de sus vecinos mayores, la convocatoria de una asamblea
general del Consejo del Mayor para que, entre otros asuntos,
se dé a conocer la liquidación económica de 2008 en
cumplimiento del Reglamento del Mayor de 2001.
El Consejo del Mayor es un órgano formado para informar,
asesorar y apoyar al mayor. Sin ser una asociación, la junta
directiva tiene la obligación de asistir a cualquier persona
que rebase los 65 años o los 60 si está jubilada. Según
publica Pérez en una carta remitida a la Ciudad, todo mayor
de Ceuta, “tal y como aprobó el Pleno de la Ciudad y dijo su
presidente en diciembre de 2001”, tiene derecho a entrar en
el Consejo del Mayor y, sin embargo, Pérez asegura que a él
se le ha vetado la participación. “Los estatutos recogen que
tendrán derecho a participar todas las asociaciones de
vecinos de la ciudad mediante una representación. Yo estoy
elegido democráticamente por mi junta directiva para ser el
representante y no se me deja participar”, explicó. Es más,
“el 80 por ciento de mi asociación de vecinos está compuesta
por mayores”.
Mientras tanto, Carlos Villón, secretario del Consejo del
Mayor, apuntó que Pérez está expulsado de este órgano tras
una pelea que mantuvo con un secretario al principio del
funcionamiento del Consejo y que, por decisión “de la
Junta”, se decidió que José Pérez no participara más. “Tiene
malestar de no participar en el Consejo y por eso nos
inculpa, pero ya tomaremos las medidas judiciales oportunas
si inculpa a alguno de los miembros de este órgano, porque
aquí nadie tiene intención de lucrarse, sólo de trabajar por
el mayor”. En otro aspecto, dijo: “Las cuentas las conoce la
presidenta, Carolina Pérez, porque al no ser esta una
asociación no tenemos que constituir una asamblea”, algo que
choca con lo revelado por el vecino de Puertas del Campo.
Pérez reclama una Asamblea para conocer las cuentas de la
gestión de 2008. El consejo del Mayor recibió el año pasado
30.000 euros para su labor. Villón resumió ayer alguno de
los pagos mensuales: teléfono, alquiler, mantenimiento y
compra de material, entre otros gastos.
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