El Gobierno de la Ciudad estudia en este último semestre
introducir “elementos de justicia social” en el cobro del
recibo del agua para las familias numerosas. Una medida, que
según adelanta la Consejería de Hacienda se unirá a las
nuevas fórmulas que se aplicarán a los contribuyentes con el
fin de “interactuar” con ellos y favorecer una mayor
comodidad abriendo, con la “coordinación” necesaria, los
periodos de pago de los impuestos anuales que han de hacerse
frente anualmente.
Modernizar, dinamizar la gestión con eficiencia y eficacia,
aplicando elementos de justicia social en las diferentes
tasas impositivas a las que el contribuyente ceutí ha de
hacer anualmente frente, son los objetivos marcados por la
Consejería de Hacienda y los Servicios Tributarios de la
Ciudad Autónoma con medidas ya aplicadas y con otras en vías
de aplicación.
Entre las que se adoptarán destaca, por encima de todo, la
bonificación que se establecerá en el recibo del agua desde
2010. Ese es el plazo que se ha dado la Consejería para que
el ciudadano, en función de su renta disponible, y con
parámetros de “justicia social” al estilo de las que ya se
aplican con otras tasas, vea bonificado su recibo de agua.
Una medida fundamentalmente destinada a las familias
numerosas. “Tenemos previsto en el último semestre de este
año, para que entre en vigor en 2010, un conjunto de
bonificaciones en la tasa de consumo de agua que ahora ha
estado sometido a un cambio normativo importante en cuanto a
la gestión recaudatoria, dado que se ha impuesto una tarifa
fija y otra variable en función del consumo, pero que no
incorpora elementos de bonificaciones de justicia
redistributiva, es decir que afecten a las rentas
disponibles y a la situación familiar, como así sucede en
otros tipos de tasas como la basura, alcantarillado o IBI”,
ha afirmado a EL PUEBLO el consejero de Hacienda, Francisco
Márquez. “Buscamos beneficiar así a los bolsillos más
humildes, siempre teniendo en cuenta criterios ecológicos y
de sostenibilidad medio ambiental”, añadió.
“El Gobierno entiende, y así lo llevará a la práctica, el
que las familias numerosas deben tener un particular trato
en toda la política tributaria de este Gobierno como lo está
siendo en otras figuras impositivas, y así va a ser con el
consumo de agua”, aseguró Márquez.
Bonificaciones sociales y mayor comodidad
En estos momentos las ordenanzas fiscales, en cuanto a los
principales tributos que pagan los ceutíes, cuentan con un
conjunto de bonificaciones que suponen, según Márquez, “la
red más amplia de cuantas se pueden ofrecer en municipios
similares al de Ceuta”.
Por otro lado, el consejero se ha propuesto que el
contribuyente “interactúe” con la administración tributaria.
Es decir, que se le de más margen para que sean los propios
ciudadanos, en función de sus rentas disponibles, para que
cumplan, en cualquier momento del período recaudatorio
anual, con sus obligaciones tributarias.
Esta iniciativa prevista dentro del plan de dinamización de
la gestión recaudatoria, planificada por la Consejería,
coincide con la petición que UDCE-IU planteará este próximo
martes en sesión plenaria y que obtendrá “el apoyo de la
bancada del Gobierno”, ha reconocido el consejero porque uno
de los objetivos de la Consejería “es el de acercar la
administración tributaria al ciudadano”.
Para ello, recordó, se plantearon varias líneas de
actuación: “La primera era el que las normas fueran claras;
la segunda que los medios de pago fueran más amplio con el
apoyo de las nuevas tecnologías como recurso, por eso es que
pusimos en marcha el plan, que está en implantación, para
que el ciudadano pudiera pagar dónde, cuándo y cómo quisiera
en cualquier momento ya sea vía internet, vía telemática a
través de cajeros automáticos, en modo presencial o
domiciliando sus recibos; y la última venía referida a “la
personalización de la recaudación en función de la propia
planificación que el ciudadano haga de sus impuestos”. Todo
ello llegará en 2010 de manera efectiva, se comprometió
Márquez, por eso en este último semestre “introduciremos
nuevos elementos de justicia en cuanto a ciertas tasas en
las que antes no preveíamos bonificaciones en función de la
situación correspondiente (el agua); introduciremos además
la posibilidad de interactuar con el contribuyente abriendo
los periodos de pago, de tal modo que el propio ciudadano
pueda fijar en qué momento del año quiere que se le pase el
recibo correspondiente a abonar, y todo ello coordinado con
el necesario estudio de las necesidades recaudatorias de la
ciudad para que la tesorería sea capaz de hacer frente al
pago de los servicios municipales”, resumió el consejero de
Hacienda.
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