El 112 para discapacitados auditivos continúa de prueba
planteando los primeros inconvenientes en la creación de la
base de datos que permita localizar al usuario a través del
móvil. Problema derivado de la imprecisión de los teléfonos
de los usuarios, que al tener recursos económicos limitados,
compran tarjetas nuevas y cambian la numeración.
No hace ni un mes desde que se firmase el acuerdo entre la
Consejería de Presidencia y la Asociación Ceutí de Padres y
Amigos de los Sordos (ACEPAS) para poner en funcionamiento
el teléfono de emergencias para discapacitados auditivos
cuando ya aparecen los primeros inconvenientes. Estos
derivados de la imprecisión de los teléfonos móviles, o
mejor dicho, del cambio de tarjetas que realizan los
usuarios, que impiden registrar un domicilio seguro asociado
al número de teléfono para su posterior localización en caso
de emergencia.
Tal y como explicó la presidenta de ACEPAS, Fernanda
González-Conde, el 112 está de prueba pero la creación de la
base de datos sólo tiene registrados a 30 usuarios; esto
esto es debido a que “por sus limitados recursos económicos,
los sordos se pueden pasar un tiempo sin móvil y luego
compran una tarjeta nueva, con lo que se rompe la cadena de
este servicio”, argumentó.
Recordando, el 112 para discapacitados auditivos funcionaba
a través de una base de datos realizada con el número de
teléfono móvil del usuario y en ella se concretaba su
domicilio para que en el caso de un auxilio, el socorro
fuera inmediato. Si el móvil varía, el domicilio no consta
en la base de datos, por lo que el ciudadano no sería
localizado ni auxiliado.
Según manifestó la presidenta de ACEPAS, ”antes de firmar el
convenio se planteó que la Ciudad proporcionara los aparatos
a los sordos pero está colapsada y la crisis ha llegado a
todos los puntos de referencia y menos cuando desde el
Gobierno han descendido las prestaciones y subvenciones
destinadas a Asuntos Sociales”. La más perjudicada en este
momento, constató González-Conde, es la técnica de
integración “porque no puede establecer en la base de datos
un número de teléfono seguro del usuario, lo que también
ralentiza la implantación del servicio”.
Por ello, desde ACEPAS quieren aprovechar e insistir al
colectivo que “si se dan de alta o baja en los teléfonos
móviles nos lo notifiquen, porque el 112 no puede prestarles
servicio si ellos mismos no definen su ubicación y
localización”. Un auxilio que beneficiaría a unos 70
ceutíes.
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