El curso de conducción en situaciones extremas cuenta por
primera vez con la subvención de la Ciduad y sirve para que
30 agentes se entrenen en el pilotaje evasivo y ofensivo con
el fin de salvar situaciones delicadas durante el desarrollo
de la profesión. El aprendizaje se dividirá en tres
jornadas, que aumentarán de intensidad progresivamente.
El consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez, y el
superintendente jefe de la Policía Local, Ángel Gómez,
asistieron ayer al día de inauguración del curso de
conducción extrema impartido por el Instituto de Tránsito y
Transporte de Galicia y dirigido por el monitor Víctor
Manuel López Vidal.
El curso ha contado con una gran aceptación dentro de la
plantilla, ya que hasta 80 personas solicitaron su
participación. Sin embargo, fueron solamente 30 los que
tendrán la ocasión de entrenarse durante tres días en la
explanada de Loma Margarita. El año pasado, el curso contó
con la subvención de Comisiones Obreras, mientras que en
esta ocasión ha sido iniciativa de la Ciudad.
Las jornadas irán creciendo en intensidad en los días
sucesivos. El consejero apuntó a la importancia de este
aprendizaje: “La Policía Local se encuentra a menudo ante
operaciones difíciles, sobre todo en conducción, formar a
los agentes es importante para superar cualquier obstáculo”.
Ángel Gómez destacó que estas prácticas sirven para
profesionalizar al cuerpo en “situaciones extremas y de
riesgo”.
La conducción de los vehículos puestos a disposición de la
Policía van a ser forzados al máximo, con virajes
prácticamente imposibles y con un terreno y unos obstáculos
que dificultarán la persecución de los agente hacia los
delincuentes imaginarios.
El último día terminará con una sesión de acuaplaning bajo
dos ruedas, con trompos australianos (marcha adelante) o
trompos de giro contrabandista (con marcha atrás). El fin es
prevenir a los agentes ante situación eventuales con
componente de riesgo.
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