La Policía Local, junto a técnicos veterinarios del Área de
Sanidad de la Ciudad Autónoma, la inspección de Trabajo y un
secretario judicial, han inmovilizado casi una tonelada de
carne vacuna, ovina y aviar que se encontraba en un almacén
clandestino donde se depiezaba el material para su posible
distribución. Se ha levantado acta por hallarse un
trabajador ilegal, por carecer de licencia de apertura, de
actividad, de almacenamiento, de distribución y de permisos
sanitarios. Los servicios veterinarios se encuentran
analizando la carne para determinar su salubridad y centrar
el tipo de infacción o delito.
La Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma llevaba
semanas investigando la llegada de carne y posterior
distribución desde un local de Príncipe Alfonso próximo a la
Agrupación Este y cerca del colegio Reina Sofía.
No ha sido hasta disponer de toda la documentación y la
coordinación de los servicios de Sanidad, de Trabajo y de
Justicia junto a agentes de la UIR de la Policía Local
cuando se ha actuado. Y se actuó ayer a las 09’00 horas.
Técnicos de Sanidad, veterinarios, inspectores de Trabajo,
secretario judicial y agentes de la Policía Local penetraron
en un almacén clandestino dedicado al almacenamiento de
carne donde se despiezaba y se distribuía, presuntamente
para el consumo humano, careciendo de todo tipo de licencias
o de permisos necesarios y legales para ejercer la
actividad.
De hecho no existen documentos de licencia de apertura, ni
de licencia de actividad, ni de almacén, ni de distribución,
por lo que la sanción será importante. Por supuesto, no se
hallaron documentos sanitarios de la carne que se almacenaba
y se despiezaba para su distribució; de modo que se
inmovilizó más de 600 kilos para su examen sanitario y
veterinario. Y es que, el Servicio de Inspección Veterinaria
y Seguridad Alimentaria ha hallado en este establecimiento
carne de origen vacuno, ovino y aviar, así como otros
productos cárnicos cuya procedencia debe comprobarse, aunque
todo apunta a que la mercancía llegaba por vía marítima
desde la península. Además, en un corral anexo a este local
se ha encontrado ganado, concretamente ocho reses ovinas.
Toda la mercancía ha sido intervenida y se encuentra bajo
custodia en un establecimiento autorizado. Además, se ha
incautado diversa documentación.
Ante estos hechos, la Ciudad Autónoma ha informado de que el
Servicio de Inspección Veterinaria y Seguridad Alimentaria
ha tomado muestras tanto de la carne como de la superficie,
en este último caso para comprobar la calidad microbiológica
de las instalaciones (mesas, paredes, suelo, envases…), y
cuyos resultados se conocerán en los próximos días. La
Consejería de Sanidad ha informado que estas inspecciones y
controles se van a intensificar a lo largo y ancho de la
ciudad al objeto de proteger la salud pública ceutí. El
propietario del establecimiento será fuertemente sancionado
|
Infracción o delito penal, a expensas del informe
veterinario
En estos momentos se ha procedido
a la inspección sanitaria de los alimentos intervenidos en
el local clandestino de Príncipe Alfonso donde se almacenaba
carne y se preparaba para su distribución y posterior
consumo. La imposibilidad del propietario de informar y
documentar la procedencia de la mercancía, ahora
investigada, le llevará a una fuerte sanción por la
infracción legal cometida. Sin embargo, si el informe
veterinario determina que la carne requisada en el local, no
es apta para el consumo y se determina que las condiciones
higiénico-sanitarias del local no son las adecuadas, la
segura infracción administrativa con evidente multa se
convertirá en un delito penal por atentar contra la salud
pública. Los servicios veterinarios se encuentran examinando
la carne con los análisis pertinentes y no será hasta las
próximas 24 ó 48 horas cuando se pueda determinar la
salubridad de los alimentos inmovilizados en el Principe.
|