El Gobierno de la Ciudad Autónoma denunció ayer que los
sistemas de control de la frontera de Melilla “están
fallando” porque familias marroquíes que desean entrar en la
ciudad para comprar o hacer turismo son rechazadas y, sin
embargo, “los delincuentes sí pasan”.
A preguntas de los periodistas, el portavoz de la Ciudad
Autónoma, Daniel Conesa, lamentó los “muchos impedimentos”
que, según dijo, se están poniendo en la frontera a las
familias marroquíes que se desplazan de las provincias
cercanas a Melilla para consumir en nuestra ciudad.
“Estas personas vienen a beneficiarnos, no se pueden poner
continuamente tantos impedimentos en la frontera para que
estas personas pasen. Está claro que están fallando los
sistemas de control porque personas honradas no pueden pasar
y luego los delincuentes sí pasan”, lamentó.
El portavoz dijo comprender que “entre tanto tránsito” que
registra la frontera de Melilla, con un movimiento de 30.000
personas diarias, “siempre puede colarse algún indeseable”,
pero los sistemas de control para el paso fronterizo impiden
que en ocasiones puedan acceder los turistas marroquíes con
una capacidad de consumo, a los que “tenemos que captar”.
Eso ha provocado que muchas de estas familias “ya ni
siquiera se desplacen para intentar pasar la frontera” y
entrar en Melilla, lo que perjudica la economía de la
ciudad. “O facilitamos el tránsito de nuestros vecinos para
que vengan a disfrutar de nuestros servicios, o no
avanzaremos en el futuro”, sentenció el portavoz.
Visado
Por todo ello, el portavoz del Gobierno Local, Daniel Conesa
se mostró a favor de la iniciativa que ha promovido la
Ciudad Autónoma de Ceuta para pedir al Gobierno central la
puesta en marcha de unos visados de inmediata expedición
para todos los marroquíes que quieran acceder a la ciudad.
En este sentido, Daniel Conesa avanzó que “nos parecería muy
bien” si el Gobierno de España se reuniera con el de
Marruecos para elaborar un protocolo al respecto en Ceuta y
Melilla.
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