Con cinco puntos de desventaja respecto al cuarto
clasificado, la AD Ceuta coronó su particular Tourmalet, en
el que se enfrentó de forma consecutiva a Real Betis B,
Cádiz CF, UD Marbella, Polideportivo Ejido y Real Jaén. Un
tramo de calendario de altura, en el que la escuadra caballa
sumó cuatro puntos de quince posibles ante rivales directos
en la lucha por jugar la fase de ascenso. Equipos contra
quienes los blancos fueron incapaces de demostrar su
capacidad para estar entre los cuatro primeros, agotando el
poco margen de error que les quedaba. Ahora, a falta de ocho
jornadas para el final de temporada, la Asociación tendrá
que lanzarse ‘a tumba abierta’, como se diría en el argot
ciclista, para alcanzar a sus predecesores en la
clasificación. Con la obligación de ganar a equipos
teóricamente inferiores y esperar a que el resto de los
muchos equipos que también tienen opciones pinchen. Difícil,
pero no imposible. Al menos matemáticamente.
El primer golpe de riñón tendrán que darlos los pupilos de
Carlos Orúe el próximo miércoles, cuando reciban en el
Alfonso Murube a la Balompédica Linense. El colista del
Grupo IV de Segunda División ´B´, ante quien se presenta una
magnífica oportunidad para pasar página y afrontar, con otra
cara, el desplazamiento al Pedro Escartín de Guadalajara.
Donde los caballas comparecerán el domingo, midiéndose a un
equipo que acumula la misma puntuación que los ceutíes. En
un encuentro que a priori se espera sea igualado, teniendo
en cuenta que los alcarreños se están mostrando fuertes en
su feudo. Para muestra un botón, ya que, en la mañana de
ayer, la UD Melilla claudicó allí.
El tercer punto kilométrico en el que los ceutíes tendrán
opciones de reducir diferencias, tendrá lugar en el Alfonso
Murube ante el CD Roquetas. Otro recién ascendido, como la
Balompédica Linense, que pelea por la permanencia. Los
almerienses se hallan en la decimocuarta posición, cuatro
puntos por encima de la promoción de descenso. Una amenaza
que les seguirá acechando cuando arriben en tierras ceutíes.
Donde se encontrarán a un Ceuta hipermotivado, que todavía
no ha olvidado la derrota encajada en el Antonio Peroles en
el partido disputado en la primera vuelta.
El siguiente desplazamiento llevará a los blancos a Pinos
Puente, donde se enfrentarán a un herido Granada 74. Un
equipo sumido en serios problemas económicos y deportivos,
que pelea por evitar su segundo descenso consecutivo. Algo
que parece difícil, al encontrarse en la decimoséptima
posición, donde se reparten billetes que conducen a Tercera
División. Una vez que la campaña pasada los nazaríes cayeran
desde Segunda División ´A´. Un envite que se disputará el
Domingo de Resurrección.
Un club que padece una situación similar al Granada 74 es el
Racing Portuense, rival que una semana más tarde se medirá a
la AD Ceuta en el Alfonso Murube. Penúltimo clasificado que,
según está la clasificación, se jugaría una de sus últimas
opciones de permanencia.
El ‘sprint’ final
Tras el denominado descenso del Tourmalet, y poco antes de
la meta, quedarán tres jornadas de llano. Teniendo en cuenta
que los ceutíes tendrán que medirse a Conquense, San
Fernando y UD Melilla. Los conquenses forman parte de ese
grupo de equipos que tienen opciones por alcanzar la cuarta
plaza. Por lo que nadie se podrá confiar en la visita a La
Fuensanta. Acto seguido, y a principios de mayo, pasará por
el Alfonso Murube el San Fernando. Otro equipo al que habrá
que derrotar, si los caballas quieren afrontar la última
jornada con opciones matemáticas de alcanzar la cuarta
plaza. De ser así, se disputarían la gloria en la visita a
la UD Melilla, en el sprint final.
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