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La consejera de Medio Ambiente reveló en la tarde del
viernes a los presidentes vecinales del distrito centro su
intención de hacer una prueba piloto de contenedores
soterrados en la calle Serrano Orive, aprovechando una obra
que allí se va a ejecutar. Este tipo de recogida de basura
persigue reducir el impacto visual y olfativo, además de
aumentar el espacio de la vía. La idea podría extenderse a
otros puntos de la ciudad si resultara exitosa. Todavía no
se ha puesto fecha para el experimento.
La reunión mantenida el viernes entre los diez dirigentes
vecinales del distrito centro y el ejecutivo local fue
altamente productiva para el conocimiento de las actuaciones
previstas para 2009 en el casco antiguo de la ciudad.
La consejera de Medio Ambiente, Yoldanda Bel, ya manifestó
hace unos meses su intención de implantar un autobús
ecológico en Ceuta, un producto costoso que permitiría el
ahorro de gases y la reducción de la contaminación. Ahora,
Bel ha descubierto otra nueva posibilidad, los contenedores
soterrados. Se trata de una recogida de residuos innovadora
y que ya se aplica en otras ciudades, no solo de Andalucía,
sino del terriotorio nacional.
Bel aseguró que la prueba se llevará a cabo, pero que será,
por el momento, una experiencia y que si cuenta con el
aprobado de la Asamblea se extenderá a otras áreas de la
ciudad. Y es que la prueba piloto se quiere hacer en Serrano
Orive, una calle cercana a la plaza de los Reyes y que va a
padecer obras en los próximos meses. Para ahorrar coste, la
consejera anunció que se aprovecharán unas reformas
previstas en la zona para soterrar los contenedores de
basura y colocar sobre ellos una papelera que conduciría con
el interior del recipiente. La recogida de la basura sería
ligeramente más compleja que la actual. Los operarios
tendrían que desplazar la placa de aluminio (se quiere hacer
de este material) sobre la que se coloca la papelera y
elevar la carga para poder asirla, una vez en el exterior,
con las pinzas del camión de la basura.
Con la implantación de estos contenedores soterrados se
evitarían malos olores, un impacto visual en muchos casos
desagradable y se aumentaría el espacio de la zona. Aun así,
este proyecto ha contado con algunos detractores en el sur
de España, ya que, debido al calor, podrían aparecer
lixiviados debajo del suelo, lo que conllevaría un aumento
del hedor y la contaminación.
Se espera que para verano estén funcionando en Serrano
Orive.
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