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El Consejo de Ministros aprobó ayer, a propuesta del titular
de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, un real decreto que
regula el uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario.
El texto recoge las condiciones y requisitos mínimos de
seguridad y calidad que se deben dar para utilizar los
llamados DESA fuera del espacio sanitario.
Para su redacción se han tenido en cuenta las
recomendaciones internacionales de las diferentes
instituciones y sociedades relacionadas con este campo, así
como las experiencias previas en las comunidades autónomas.
La Consejería de Sanidad ha trabajado activamente en este
ámbito. Primero con la impartición en diciembre pasado de un
curso de reanimación cardiopulmonar a cuerpos y fuerzas de
seguridad y luego con la adquisición de cuatro
desfibriladores automáticos que colocará en lugares
estratégicos de Ceuta. Espacios tales como el Palacio
Autonómico, el mercado central, la residencia Nazaret y uno
de los polideportivos, según indicó la consejera Adela Nieto
en aquella ocasión.
El real decreto indica que las comunidades autónomas deberán
promover la instalación de los desfibriladores, de acuerdo
con las recomendaciones de los organismos internacionales,
en lugares de gran afluencia de personas. Asimismo
establecerán los mecanismos para autorizar el uso de los
mismos a las personas con conocimiento para lo cual tendrán
que proporcionar formación a quienes no dominan las técnicas
de utilización.
Se estima que cada año se producen en España más de 24.500
paradas cardíacas extrahospitalarias.
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