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El Gobierno de la Ciudad Autónoma acusó ayer al presidente
de CPM y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, de
utilizar la religión para hacer política e intentar dividir
a la sociedad melillense. En rueda de prensa, el
vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín,
informó ayer de que muchos ciudadanos musulmanes han acudido
a la Administración local para denunciar que Aberchán se ha
puesto en contacto con ellos telefónicamente para reclamar
su apoyo basándose en la religión.
Según Marín, Aberchán les ha llegado a decir en esas
llamadas telefónicas “hermano, tú eres musulmán igual que
yo. Tenemos que estar juntos y los cristianos a un lado”.
En opinión del número dos del Gobierno local, es “penoso”
que Aberchán “utilice continuamente la religión para hacer
política y dividir a la sociedad”, por lo que le pidió que
cese esta actitud porque “aquí todos somos iguales,
independientemente de a quién le rece cada uno”. “Basta ya
de dividir a la sociedad melillense y utilizar la religión
para hacer política”, agregó.
Marín instó a Aberchán a que, “ya que utiliza la religión
para hacer política”, diga abiertamente qué opina de la Ley
del Aborto que está elaborando el Gobierno socialista, dado
que CPM es socio político del PSOE y el aborto “lo prohíbe
expresamente el Corán”. Por eso, exigió al líder cepemista a
que responda a esta cuestión, planteada la semana pasada por
el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, “y
no divague más en sus respuestas”.
Marín denunció además el “consumo excesivo” de Aberchán en
el teléfono móvil corporativo de la Ciudad Autónoma que
tiene cedido en calidad de portavoz del grupo parlamentario
cepemista, que en el último semestre de 2008 ha acumulado
una factura de 4.304 euros.
Según dijo, esta facturación equivale a 717 euros mensuales,
lo que equivale a “una gran cantidad de llamadas” porque,
tal y como informó, la Ciudad Autónoma cuenta para sus
teléfonos corporativos con tarifas más económicas que las
que los operadores ofertan a los particulares.
El vicepresidente primero del Gobierno criticó esta
situación, que consideró incongruente con el papel que,
según dijo, ha adoptado Aberchán como el “príncipe de los
pobres” por reivindicar de forma reiterada la elaboración de
un estudio sobre la pobreza que hay en Melilla.
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