Este año para el Día Mundial del Agua, queremos llamar su
atención en los recursos hídricos que cruzan fronteras y nos
unen.
Las 263 cuencas y lagos transfronterizos del mundo se
extienden a través del territorio de 145 países, y cubren
casi la mitad de la superficie terrestre de la Tierra. De la
misma manera, grandes depósitos de agua dulce transitan en
silencio por debajo de las fronteras en los acuíferos
subterráneos.
Hay suficiente agua dulce para satisfacer las necesidades de
todos, sin embargo los recursos hídricos no están
equitativamente distribuidos y, a menudo, no son gestionados
de manera adecuada. Al día de hoy, muchos países enfrentan
problemas de escasez de agua. En algunas zonas, la
disponibilidad de agua dulce de buena calidad se ha reducido
significativamente debido a la contaminación producida por
los desechos generados por los humanos, la industria y la
agricultura. Desde 1900, la mitad de los humedales del
mundo, es decir, nuestra principal fuente de agua dulce
renovable, se han perdido. El cambio climático tendrá, sin
ninguna duda, un impacto directo en el suministro de agua
dulce en muchas regiones.
Viendo que todos los países tratarán de satisfacer sus
necesidades de agua en un contexto de recursos hídricos
limitados, algunos prevén un futuro lleno de conflictos. Sin
embargo, la historia nos ha enseñado que la cooperación y no
el conflicto, es la respuesta más común frente a las
cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos
hídricos transfronterizos.
Durante los últimos 60 años se han concertado más de 200
acuerdos internacionales relacionados con el agua, y tan
sólo se han denunciado 37 casos de uso de la violencia entre
los Estados, en cuestiones relativas a los recursos
hídricos.
En este sentido, es importante seguir fomentando las
oportunidades de cooperación que la gestión de los recursos
hídricos transfronterizos puede proporcionar. Todos
compartimos la responsabilidad de la gestión de los recursos
hídricos transfronterizos para las generaciones actuales y
futuras.
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