Un 200% de ocupación, falta de seguridad, paredes
“claramente agrietadas”, así como escasez de medios humanos
y materiales son algunos de los motivos que ofreció ayer el
presidente del sindicato Acaip, José Ramón López, a jefe del
Ejecutivo local, Juan José Imbroda, para incidir en la
necesidad de construir un nuevo centro penitenciario en
Melilla. En cualquier caso, el máximo responsable del
sindicato dejó claro que una de las principales carencias de
la actual prisión de la ciudad.
El presidente nacional del sindicato de prisiones Acaip,
José Ramón López, explicó ayer la necesidad de construir un
nuevo centro penitenciario en Melilla ante las "graves
carencias de seguridad, medios materiales y humanos" que
existen en la actual instalación.
En este sentido, el responsable del sindicato avanzó que la
seguridad es una de las carencias más importantes con las
que cuenta el actual centro penitenciario de Melilla. De
hecho, López hizo hincapié en que el tiroteo que se produjo
hace poco más de dos semanas "demuestra claramente que la
ubicación de la cárcel no es la más adecuada que pueda
tener".
Asimismo, el presidente de Acaip recalcó que el centro
penitenciario de la ciudad duplica su capacidad actualmente.
"Tiene 150 celdas y hay cerca de 300 internos", explicó José
Ramón López a los medios de comunicación, lo que genera
"muchos problemas a la hora de trabajar diariamente con los
reclusos".
Además, incidiendo en la necesidad de un nuevo centro
penitenciario, el máximo responsable de Acaip argumentó que
la cárcel de Melilla, que data de 1993, "no tiene las
características en materia educativa, en talleres, áreas
culturales e informáticas para realizar un trabajo adecuado
para el interno". "Ha habido un problema con la construcción
de determinadas prisiones en esa época", manifestó López,
afirmando que la de Melilla "no contó con la realización de
un estudio geotécnico adecuado del terreno", lo que implica
que, hoy en día, muchas de las paredes del centro
penitenciario estén "claramente agrietadas por la ubicación
en un terreno arcilloso y por no tener una cimentación
adecuada".
Otro de los problemas, según Ramón López, estriba en
aquellos ciudadanos melillenses que han de cumplir condena
en otras prisiones, lo que conlleva un coste importante para
las familias dada la situación geográfica de la ciudad.
Masificación
Del mismo modo, el presidente de Acaip dejó claro, a
preguntas de los periodistas, que la masificación que existe
en el centro penitenciario de Melilla es del 200 por ciento,
mientras que la media nacional alcanza un 170 por ciento. Y
es que, tal y como expuso, la cárcel de Melilla cuenta con
150 celdas y 300 internos frente a, por ejemplo, la de
Albolote (Granada), que tiene 1.008 celdas y 1.700 internos.
Finalmente, José Ramón López aseguró que, aunque la
Administración penitenciaria "ha intentado en las últimas
épocas invertir para mejorar determinadas carencias, es
imposible", ya que, "lo que está mal hecho y mal diseñado
desde un principio, luego sólo hay parches, pero no se
soluciona ningún problema", concluyó.
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