|
El presidente de la Ciudad, Juan
Jesús Vivas ha apuntado líneas de actuación para mantener la
línea positiva de la economía de Ceuta en los parámetros de
crecimiento que el informe FUNCAS (Fundación de Cajas de
Ahorros) aportó a la ciudad que la situó en la segunda
región que más creció en España el pasado año en relación al
Producto Interior Bruto. La inversión pública debe mantener
un listón adecuado, lo que aporta un nicho de puestos de
trabajo de bajo nivel de cualificación en función de que
estas inversiones deriven en construcción de
infraestructuras necesarias en una ciudad deficitaria de
ellas. Lo cual provoca mantenimiento y/o aumento de empleo,
y por supuesto avance en modernidad como ciudad. Y todo ello
sin desdeñar el hecho de que toda obra pública de
infraestructuras debe contar con la previsión suficiente
como para que genere actividad privada porque se trata, en
si misma, de la que realmente produce estabilidad y sostiene
el crecimiento de un lugar. Por ello, el Gobierno también
apuesta por el apoyo y respaldo a las iniciativas del sector
privado que sostenga un tejido productivo adecuado al
territorio y a sus aspiraciones. La búsqueda de acciones
imaginativas que dé buen rendimiento y que, de algún modo,
logren ocultar o paliar realmente la pérdida de ingresos por
el cada vez menos aporte de fondos estructurales europeos,
supone y supondrá el mantenimiento, continuidad y
posiblemente mejora notable de la región. La piedra
filosofal radica en el hecho de que lo invertido y lo que
Ceuta produzca por su potencialidad aprovechada desde lo
público y desde lo privado genere estabilidad en el empleo y
favorezca las oportunidades laborales. Esa es la clave de un
verdadero crecimiento económico para una sociedad, la ceutí,
y un territorio Ceuta, que realmente de existir verdadero
interés desde la administración porque así sea, no debería
ser demasiado problema para un pais, octava potencia del
mundo (hasta ahora), lograr -porque es de su competencia- el
que la Ciudad Autónoma sea un crisol, también en lo
económico.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
