El anuncio del cobro del vado en Loma Margarita ha levantado
la indignación en parte de los vecinos de la calle, sobre
todo en aquellos cuyas casas lindan con una carretera que no
dispone de acera. Del informe del abogado de una de las
personas afectadas, se desprende que al no haber pavimento
para peatones y ser la anchura de la calzada inferior a
cuatro metros, no existe derecho de cobro de vado.
Una de las aceras de Loma Margarita cuenta con acerado, la
otra no, pero las dos van a tener que pagar un canon de vado
anual por su garaje. Sin embargo, alguno de los vecinos
cuyas casas lindan con la calzada -y no con la acera, porque
no existe-, han interpuesto, en algunos casos, alegaciones
ante la Consejería de Hacienda, órgano recaudatorio de la
Ciudad. El ancho de la zona de rodadura, o sea, la
carretera, es de cuatro metros, por lo que Hacienda tendría
difícil justificar que el tramo sin acera pudiera servir de
aparcamiento. Los coches no cabrían en la calzada, a pesar
de que es de un único sentido. Por lo tanto, la salida y
entrada al garaje, ni ocupa vía pública ni podría ser un
lugar de aparcamiento; hasta una línea continua amarilla
impide el estacionamiento. En la conclusión de la alegación
remitida por uno de los abogados se escribe: “Ni existe
invasión del acerado público, ya que el mismo como tal no
existe, ni tampoco existe reserva de la vía pública, al no
contar con unas dimensiones mínimas que permitan la misma”.
Este asunto afecta a entre cinco y diez viviendas.
En cuanto a los vecinos de la acera enfrentada -que ya
existía y que ahora se está remodelando conforme a lo
estipulado en el III Plan de Dotaciones en Barriadas- sí van
a tener que abonar un canon que va a rondar los 150 euros
anuales, un impuesto que muchos no esperaban.
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