El economista Pablo Alcaide Guindo, miembros del Gabinete de
Estadísticas Regionales de la Fundación de las Cajas de
Ahorro (FUNCAS), viajó ayer a Ceuta para realizar la
presentación oficial del número 208 de la revista ‘Cuadernos
de información económica’, siendo recibido por Juan Vivas y
Guillermo Martínez, presidente y consejero de Economía de la
Ciudad Autónoma, respectivamente. El estudio del que es
coautor Alcaide sitúa a Ceuta como la segunda región que más
creció en España y cree que las dos ciudades autónomas
podrían ser las únicas que tengan un comportamiento en
positivo durante 2009 , pero advierte que una vez finalizada
la crisis volverán a la cola del crecimiento económico
nacional.
Pregunta.- ¿Cuál es la situación económica actual de
Ceuta en medio de esta crisis económica tan profunda?
Respuesta.- En el año 2008 Ceuta tuvo una tasa de
crecimiento del Producto Interior Bruto del 1,97% frente al
1,15 de la media nacional. Esto ha sido consecuencia de un
crecimiento del sector servicios tanto público como privado,
pero en el que el público ha tenido un crecimiento mayor.
Como la importancia de los servicios, fundamentalmente
privados, pero también públicos, es enorme en Ceuta –entre
los dos suman el 90% de la producción–, evidentemente
superan el crecimiento nacional de otras comunidades
autónomas donde la agricultura, la pesca, la energía, la
industria o la construcción tienen una importancia relativa
mucho más considerable. Especialmente, la construcción y la
industria manufacturera han tenido unos descensos de
producción real en torno al 3%.
P.- De su visita a Ceuta, ¿se marcha con alguna
información más para futuras estadísticas de la ciudad
autónoma en cuanto a sus condicionantes negativos?
R.- Lo que no tenía conciencia es de un déficit en servicios
públicos tan importante como me ha dado la impresión que se
tiene; fundamentalmente en el área sanitaria. La población
flotante que hace el trasiego Marruecos-Ceuta-Marruecos
constantemente son demandantes de la actividad del servicio
público de la sanidad, que a la hora de evaluarse en
términos de ratios de consumo por habitante no aparecen, no
forman parte del denominador que harían bajar el indicador
de ese consumo de servicios públicos sanitarios. Para mí,
eso es un indicador que empeora la situación de bienestar
económico de la población ceutí, porque es una parte
importante de la actividad económica y que el destinatario
de ese servicio no es residente, con independencia de si es
extranjero o no. Es decir, cuando uno va fuera con su renta
y no paga sus impuestos en ese lugar pero sí realiza la
demanda, se produce un dislate en los servicios públicos.
También, aunque en menor medida, se da en otras poblaciones,
como Madrid.
P.- ¿No hay forma de reflejar en las estadísticas el
impacto de esa población flotante?
R.- No. No hay forma de hacerlo. La Fundación FUNCAS ha
tenido tradicionalmente una serie de población distinta de
la oficial del Instituto Nacional de Estadística reflejada
en el padrón municipal. ¿Por qué? Porque desde hace ocho
años ha habido un proceso de incorporación de población
inmigrante que ha sido tremenda. La gente venía sin papeles,
se establecía y se empadronaba cuando perdía el miedo. Y
sabían que por empadronarse tenía acceso a los servicios
sanitarios y a las escuelas públicas. No es lo mismo una
población flotante, que duerme en su casa, que la que venía
de otros países. Seguramente el consumo que ejerza la
población flotante en Ceuta será muy bajo. No hay una forma
de evaluarlo. Supongo que cuando dicen que hay 30.000
personas de población flotante será por la experiencia en el
trasiego de los pasos en la frontera, aunque no los cuenten
uno a uno. Yo no tengo ninguna forma de realizarla. Lo más
que podemos hacer a la hora de analizar el comportamiento de
la ciudad de Ceuta es tener en cuenta esas singularidades
específicas. Es que 30.000 personas para Ceuta es un 30 ó
35% de su población. En la Comunidad Valenciana, por
ejemplo, ocurre todo lo contrario: hay un montón de
residentes extranjeros que son jubilados y que reciben su
pensión en su país de origen y que se la gastan en España.
En términos estadísticos tampoco aparecen esas rentas, por
ejemplo.
P.- ¿Qué diferencia su estadística de la del INE?
R.- El INE no hace nada en el cuadro macroeconómico por el
lado de la demanda. No hay una contabilidad que te dé el
conjunto del consumo privado, el del consumo público, el
conjunto de la formación bruta de capital desglosada como
pública, privada o de construcción y el resto que te llega
al agregado de la demanda interna; y luego, el sector
exterior. Ese cuadro te tiene que llegar a un resultado como
el del lado de la producción, el INE no lo realiza.
P.- En su estadística analizan siete ramas productivas.
¿Cómo está cada una en Ceuta?
R.- En el año 2008, el crecimiento real, es decir, una vez
eliminado la evolución de los precios en cada uno de los
sectores económicos, damos una tasa de crecimiento de la
agricultura del 1,1%; de la pesca, del 0,32%; de la energía
y del agua, del 1,9%; un descenso del 5,57% en la industria
transformadora; del –2,55% en la construcción; un
crecimiento del 1,89% en los servicios privados; del 3,2% en
los servicios públicos. Para el conjunto del valor añadido
bruto a precios básicos, Ceuta ha tenido un crecimiento del
1,97%. En comparación con España, en todos los sectores ha
tenido mejores crecimientos, excepto en la energía y el
agua. No hay que olvidarse de que el peso específico de
algunos de estos sectores no es importante en Ceuta. Los
servicios públicos y los privados superan el 90% de la
estructura productiva de la ciudad de Ceuta. Con
crecimientos más amplios en estos dos sectores, Ceuta se
sitúa en la parte alta de la lista.
P.- Entonces, ¿es la crisis la que ha situado a Ceuta y
Melilla a la cabeza del crecimiento en España?
R.- Evidentemente. En la crisis, el comportamiento de las
comunidades autónomas que tienen una estructura productiva
más equilibrada va a ser peor que el de Ceuta y Melilla, que
tienen todos los huevos en el cesto de los servicios. Lo que
pasa es que el cesto de los servicios públicos es de acero y
la posibilidad de que se rompan los huevos es nula, mientras
que la cesta de los huevos en los servicios, no siendo de
acero ni mucho menos, entendemos que es la que más va a
proteger a los huevos en los próximos años, porque el único
sector productivo que va a tener una demanda exterior
importante va a ser el sector del turismo. La afluencia de
gente que tenga Ceuta procedente de la península no creo que
se vaya a ver mermada por la crisis, igual que del
extranjero.
P.- ¿Seguirá Ceuta siendo con Melilla las dos autonomías
que mejor se comporten este año?
R.- Sí. En 2008 las comunidades autónomas tuvieron todavía
un comportamiento positivo, pero en 2009, ni de broma. Sin
embargo, es posible que las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla obtengan un crecimiento todavía positivo en términos
reales del conjunto de su economía. Aquí en Ceuta, por
ejemplo, por mucho que queramos bajar el tema de la
construcción, no lo va a hacer. Llegas al mínimo que va a
haber siempre, tanto de obra pública como de reparaciones en
las viviendas de residentes, que no va a llegar a cero.
P.- ¿Esto también quiere decir que cuando España salga de
la crisis, Ceuta y Melilla volverán a la cola del
crecimiento económico?
R.- Evidentemente, porque nunca vamos a esperar que el
sector público vaya a crecer en años que no sean de crisis
por encima del 3,5%. La importancia de la industria en Ceuta
no va a aumentar, ni la pesca, ni la agricultura, ni la
energía. Su estructura productiva no va a variar a lo largo
del tiempo. Es más, es problable que cada vez haya más
dependencia de los servicios públicos dentro del conjunto de
los servicios y haya una pérdida de importancia de los
servicios privados. Ojalá no sea así y haya un fomento del
turismo que es la única vía que tiene realmente Ceuta de
tener unos ritmos de actividad más importantes que la media
de España.
P.- Analizando la renta per cápita de Ceuta, ¿es una
ciudad con grandes desigualdades sociales?
R.- No podemos entrar en esas distinciones, porque ya nos
resulta difícil separar a Ceuta en los indicadores. Por
tramos de renta lo es más. Me puedes preguntar por el barrio
del Príncipe, pero no hay capacidad para discernir esas
diferencias.
P.- ¿Cree que Ceuta no debe estar en el objetivo 1 de los
fondos de la Unión Europea en comparación con los países del
Este?
R.- La idea que yo tenía, desde luego es esa, lo que pasa es
que la valoración del residente ceutí es la que tiene que
valer. Es decir, por los indicadores que tengo,
evidentemente tiene que estar fuera, porque el nivel y la
forma de vida del residente ceutí no tiene nada que ver con
el nivel de vida y la actividad de la población flotante.
Evidentemente, si ves a esas mujeres tortuga que para
ganarse un jornal de 8 euros al día tienen un trabajo de
tomo y lomo... pero eso no ocurre con los residentes.
Entiendo que las oportunidades y el nivel de vida del que
dispone el residente ceutí es muy superior al de los países
del Este.
P.- ¿Ha venido bien el paraguas de la Unión Europea para
combatir la crisis?
R.- Si estuvieramos fuera del euro, nuestros tipos de
interés no podrían ser los que tenemos en la actualidad.
Evidentemente, la carga de penalización de las entidades
financieras y del crédito exterior fuera del paraguas del
euro sería impresionante. Es verdad que tendríamos la
capacidad de decisión de la devaluación, que ha sido el arma
que la economía española tradicionalmente ha venido
utilizando a lo largo de su historia en los momentos bajos
del ciclo para poder aumentar la competitividad de sus
productos y poder relanzar la economía a través de las
exportaciones, pero a costa de una inseguridad y una pérdida
de empleo que hubiera sido francamente mala. No tengo la
bola de cristal, pero la intuición hace pensar que
hubiéramos tenido una crisis como el crack del 29.
P.- En el caso de Inglaterra, que está fuera del euro,
¿tiene una crisis más profunda por ello?
R.- A las pruebas me remito. El sector financiero en
Inglaterra ha recibido un varapalo importante, pero a mí me
gustaría saber cuál es la realidad de la actividad económica
en Europa. Una cosa es lo que se dice, pero me gustaría
saber cuál es la realidad de la actividad económica, por
ejemplo, de Alemania: en qué medida su reducción de la
actividad en la industria se está valorando con realidad, o
de su sistema financiero. La intuición que te da la
experiencia económica de estos años es que la crisis en
España no es más grave que la de nuestros socios y que
incluso el sector financiero español ha hecho las cosas
menos mal que el de otros países.
P.- ¿Cuándo cree que se tocará fondo y se volverá al
crecimiento?
R.- La valoración que hace FUNCAS es que incluso está por
venir lo peor. En los dos próximos trimestres, seguramente
las cosas van a ir a peor. Me refiero fundamentalmente a la
pérdida de empleo, que es la variable económica que me
importa actualmente para valorar la crisis: el
comportamiento del empleo en valores absolutos, no la tasa
de actividad, ni de paro, sino de pérdida de empleo. Si la
economía española tiene una pérdida de empleo este año y el
siguiente superior al 10%, vamos a entrar en un problema que
afectará al comportamiento de la economía en su conjunto.
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