Acabó a mediodía de ayer el episodio de película que se
‘inventó’ Mohamed M.A. de 35 años cuando tras acudir al
puesto de la Guardia Civil en el Tarajal dijo haber matado
hace años a tres marroquíes en Murcia, lo que propició
grandes titulares en diferentes medios de comunicación que
la fuerza de la realidad ha dejado finalmente en simple
anécdota.
En Jumilla ha concluido el ‘cuento’ de Mohamed M. A. de 35
años quien no ha podido convencer a la Guardia Civil de los
argumentos en los que se confesaba autor material de un
triple asesinato en aquella localidad de Murcia.
Desde primeras horas de la mañana de ayer miércoles, el
hasta entonces detenido que fue trasladado por orden
judicial a Murcia para que indicara a la Guardia Civil y a
la autoridad judicial los lugares exactos donde afirmó que
sucedieron los hechos, acompañó a efectivos de la benemérita
en un Patrol del Instituto Armado. Los agentes comprobaron
la falta de coherencia de las declaraciones del ceutí a
medida que se le iba preguntando sobre el terreno.
Mohamed, dijo no acordarse de los lugares, lo cual no
parecía lo mismo cuando acudió en la madrugada del pasado
domingo al puesto de la Guardia Civil del Tarajal. Aunque ya
allí, en ese primer momento, se tomaron las precauciones
oportunas por lo inusual y falto de lógica que parecieron
entonces algunos de los argumentos empleados. Aún así, había
que comprobar la veracidad de los hechos, por lo que se
detuvo al individuo y provocó los grandes titulares que la
fuerza de la realidad ha terminado por desmontar, como la
historia de Mohamed, a quien el juez murciano dejó en
libertad en el mediodía de ayer allí mismo, en Jumilla.
La Justicia le ha pagado el viaje de ida pero no el de
vuelta. Ahora Mohamed ha dicho que lo inventó para evitar de
ese modo escurrirse de una supuesta orden de expulsión a
Marruecos que pesa sobre él. De película.
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