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El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
reveló ayer que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez,
“se enfadó” por no haber sido invitada a la inauguración de
la estación marítima de Melilla el pasado mes de noviembre.
Según dijo el propio presidente de la Ciudad Autónoma de
Melilla, Juan José Imbroda, así se lo hizo saber el
secretario de Estado de Fomento en una carta hace tres
meses, demostrando por tanto que estaba de acuerdo con la
obra realizada.
Imbroda, en una entrevista concedida ayer a la Cadena Ser,
hizo referencia al malestar de Magdalena Álvarez como prueba
de que el Ministerio de Fomento estaba conforme con el
resultado de las obras de la estación marítima de Melilla,
lo que, en opinión de Imbroda, desmonta las críticas que
desde hace meses están haciendo PSOE y CPM contra la
terminal de pasajeros del puerto comercial.
“Me mandaron una carta enfadados porque les ha gustado tanto
la estación marítima al Ministerio, que querían venir a la
inauguración”, afirmó Imbroda, quien sacó como conclusión
que en la cartera de Fomento “estaban contentísimos” con el
resultado de la obra.
Imbroda dio más detalles de esta anécdota al indicar que en
su carta, el secretario de Estado de Fomento, que es el
número dos del Ministerio, “nos echaron la bronca porque no
les habíamos avisado de la inauguración y la ministra quería
venir al acto para inaugurar la estación marítima
pomposamente”.
Sin embargo, el mandatario local recordó que al acto de
inauguración sí que acudió el delegado del Gobierno como
representante de la Administración central. Por esta razón,
consideró que éste “tenía que haber dicho a la ministra que
viniera”, ya que de haberlo hecho, Magdalena Álvarez “había
venido aun con 24 horas de antelación, porque otras veces lo
ha hecho para regresar en el mismo día”.
Todas las bendiciones
Imbroda insistió en que la estación marítima tiene “todas
las bendiciones”, al ser un proyecto en el que han trabajado
multitud de ingenieros y técnicos, los cuales “han dado
todos los vistos buenos del mundo”. Además, recordó que “el
Ministerio de Fomento y Puertos del Estado también estaban
de acuerdo”.
El presidente de la Ciudad atribuyó las críticas que está
recibiendo la estación marítima al hecho de que “algunos de
la oposición viven políticamente de esta infraestructura”.
En cualquier caso, rechazó las peticiones de cese al
presidente de la Autoridad Portuaria, después de que
Magdalena Álvarez fuera reprobada en el Parlamento tras el
colapso de Barajas y el hundimiento de las obras del AVE “y
ahí anda todavía”.
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