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Ver para creer. Después de que la directiva de la AD Ceuta
apostara por la continuidad de Benigno Sánchez en contra de
toda lógica, dan un golpe en la mesa y lo cesan a falta de
nueve jornadas. ¿Sus argumentos?, los tan manidos “malos
resultados”. Malos resultados fueron las goleadas sufridas a
manos de Cádiz (5-2), Poli Ejido (4-1) y Jaén (2-5), tocando
fondo en Roquetas, donde los ceutíes dieron una imagen
patética. Una etapa en la que los ahora verdugos del
murciano le defendieron a capa y espada. Quienes, tirando
del refranero popular, ahora pueden justificarse con el ‘más
vale tarde que nunca’ o ‘nunca es tarde si la dicha es
buena’. Sin embargo, tal y cómo se han hecho las cosas, esto
parece ‘una puñalada trapera’.
Ahora vuelve al banquillo Carlos Orúe, el mismo que en julio
de 2007, mientras se perfilaba la temporada, dejara ‘tirada’
a esta misma directiva. Desde entonces hasta ahora, el
jerezano repitió la acción en el Racing Club Portuense,
marchándose con la entidad gaditana al borde de Tercera
División. Caracterizado por ser un técnico que destaca por
su solidez defensiva, al salir a no perder los partidos, que
se incorpora a un proyecto necesitada de lo contrario,
mentalidad ofensiva.
El tiempo dirá si la decisión sirve de algo o se queda en
una pose de cara a la galería. Para lo que queda de
campeonato, lo más lógico, pensando con la cartera, hubiera
sido mantener a Benigno Sánchez hasta el final. Eso sí, una
vez tomada la decisión, desearle al club toda la suerte del
mundo. Y a la directiva recordarle que hay vida más allá.
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OPINIÓN
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DESDE LA GRADA
