Huy la que se armó con la llegada
de polenes de manera vertiginosa. Un montón de personas se
han quedado en cama con una alergia al polén de primer orden
Yo entre esas personas. Un feurte ataque parecido al de la
grpe pero que no es gripe me ha dejado la cara más griposa
que nunca.
Bueno, en estado de poca gracia salutífera me pongo a
escribir sobre la denuncia de los señores obispos presentada
en una rueda de prensa durante la jurnada “En defensa de la
vida” que celebrará la Iglesia Católica el próximo 25 de
marzo.
La polémica suscitada por la reforma del aborto han llevado
a los señores obispos a soltar tremendas barbaridades que no
entran en la cabeza del más sensato.
¿Cómo son capaces, los señores obispos, de comparar la vida
humana como un bien en igualdad de condiciones que un árbol,
una flor o un lince?
Creo que la campaña que van a lanzar sobre el tema del
aborto va a entrar con mal pie si viene marcada por el lema
de tratar al embrión como un ser humano, que no lo es de
ninguna de las maneras ya queen las primeras etapas del
desarrollo es un organismo pluricelular resultado de la
fusión del espermatozoide y el óvulo, en un proceso llamado
fecundación, que la mayoría de las veces no es de común
acuerdo, del que resulta salir un cigoto que contiene el ADN
de ambos progenitores.
Como mucho, antes de siete semanas, el cigoto comienza un
proceso de división que ocasiona un incremento del número de
células (hasta ahora no tiene condición de ser humano) que
reciben el nombre de blastómeros para que después se inicie
un proceso de diferenciación celular que determina la
formación de los diferentes órganos y tejidos de acuerdo a
un patrón establecido para dar lugar a un organismo final,
que es el feto.
Hasta la tercera semana no se le ha formado el tubo neural,
precursor del sisntema nervioso. El resultado de todo ello
es un vertebrado vivíparo en desarrollo en el cual no se
forman nuevos órganos ni tejidos sino que se maduran los ya
existentes y aún así no tiene vida propia como para ser
considerados seres humanos. Es un feto viable a partir del
septimo mes, por lo que antes se considera un feto inviable
¿está claro? Sólo es ser humano cuando nace, vivito y
coleando..., después de estar dos mil y pico de años
diciendo que los recién nacidos muertos no van al cielo...
ya lo consideraban como no humanos. ¿A qué se debe este
cambio?
No voy a extenderme en todo este artículo explicando la
concepción y sus resultados, que ya lo saben todos Vds., lo
que sí quiero recalcar es que no puedo por menos que estar
en total desacuerdo con los señores obispos en sus matices.
Los señores obispos nos comparan a los seres humanos con las
flores o los animales irracionales, ¡somos bienes! y como
tales tenemos que ser necesarios para su uso y disfrute
¿no?... ¿los señores obispos no son bienes? ¿somos nosotros
bienes a disposición de la Iglesia?
Es malo que los señores obispon comparen a los humanos con
los árboles y los animales al señalar ellos que el Código
Penal español prevé penas incluso de prisión para quienes
atenten contra la fauna y la flora protegida... pero no
responden si estaban sugiriendo que los que intervienen en
las comisiones de un aborto debería sufrir penas de
cárcel...
Gastarse un pastón en colocar 30.000 carteles y 1.300 vallas
publicitarias en tiempos de crisis..., bueno es la Iglesia
el que los paga para que luego digan que están en ruinas.
Los obispos se meten a maestros del arte de concebir una
vida, a juzgar por la serie de fotos que incluyen en sus
anuncios (representan el desarrollo del embrión, su
crecimiento progresivo en el útero materno y acaba con la
figura de una embarazada de nueve meses) como si los
ciudadanos fuéramos ignorantes de tomo y lomo. Para colmo,
la frase “eliminación del no nacido” la dicen reclacando que
es una persona, el no nacido...
En fin, que las palabras de los señores obispos me han hecho
ver que soy un bien de la humanidad para uso y disfrute de
ésta o de la Iglesia, como un árbol o un lince ibérico. Por
eso mismo, tengo derecho a que me mantenga como a los
árboles y a los animales irracionales. O sea mantenido con
comida, bebida, ropa y alguna calderilla para tabaco a fin
de ir viviendo sin dar golpe como los árboles y los animales
irracionales. De acuerdo, me apunto.
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